Que Dios no le hable a los que tengo al rededor no quiere decir que no me hable a mi.
Quizá Dios te está hablando pero no lo estas distinguiendo.
Es como sucede con los bebés, todos estamos esperando que diga una palabra.
Si todos dependiéramos más de las palabras de Dios sería mucho mejor.
La voz de Dios es reconocible para los que lo conocen.
Por ejemplo así sucedió con Samuel. Un joven que vive en la iglesia, en el templo. Se va a dormir, y de repente escucha una voz.Y piensa que Elías lo llamo. Él le dice que no… Este joven vuelve a dormir, y vuelve a escuchar una voz que dice “Samuel, Samuel”, y despierta nuevamente a Elías.
Una vez que Elías se da cuenta, le dice que la próxima vez que escuche esa voz le diga: Tu siervo escucha.
¿Que tal si te dijera, que la voz de Dios suena mucho como un mentor espiritual, o como un líder, o como un padre?
Pero la gente muchas veces, se vuelve demasiado extraña y mística. O piensan que lo “espiritual” debe ser “raro” y se pierden de las veces que Dios les habla.
Es importante también que recuerdes que Dios habla frecuentemente a aquellos que se posicionan apropiadamente. Aunque todos están gritando algo a tu alrededor, si te acercas a Dios vas a escuchar lo que el está susurrando. Si estas lejos, todo el ruido de distraerá.
Por último te dejo estos tres tips básicos:
Maneras en las que Dios te habla:
1- Iluminación básica: Lee tu biblia.
(Si escuchaste algo que no está alineado con la palabra de Dios, no está bien y probablemente NO SEA DIOS)
2-Por nuestros pensamientos.
3- La voz real de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario