jueves, 29 de octubre de 2015

A TODAS LAS MUJERES VALIENTES

A ti, a ellas, a las mujeres valientes



A ti, mujer valiente, mujer luchadora que haces de cada día una lucha teniendo por bandera a tu sonrisa. A ti, mujer de ojos color fortaleza que con tu mirada transmites la sensibilidad que sientes hacia la vida y hacia todos los que te rodean.
Para ti hoy es mi homenaje porque nadie supo hacer de cada batalla su propósito para continuar a pesar de las tormentas. Para ti hoy es mi admiración porque puedes ver la luz cuando aparecen las tinieblas. Para ti hoy son mis palabras para que recuerdes que estás llena de amor, valentía y grandeza.

Mujeres de rostros valientes y miradas coraje

Conozco el rostro de esas mujeres valientes que luchan por amanecer cada día con una sonrisa a pesar de que en su vida exista una nube gris llamada cáncer. Su mirada cargada de coraje, repleta de fuerzas te hacen ver que la vida puede ser dura pero que merece la pena vivirla.
Son mujeres valientes no porque no tengan miedo, sino porque a pesar de éste han decidido seguir adelante
Para ellas, la lucha es su rutina constante, su tarea diaria, su recurso, su estrategia. Día a día exprimen sus fuerzas y sus ganas de vivir, impregnando a todos aquellos que estamos cerca. Han sabido construir la luz en cada dificultad, en cada tormenta.
Se han armado de valor, se han puesto su armadura para luchar contra las adversidades y han aceptado que son parte activa de la lucha contra el cáncer. Son mujeres valientes, mujeres coraje. Su grandeza radica no solo en su actitud de lucha, sino en la capacidad de resurgir y de levantarse. Porque si de algo saben es de cómo sacar toda la fuerza interna y su potencial para no rendirse y continuar hacia adelante.
Ellas han encontrado en cada debilidad la oportunidad de construir su fortaleza



Sus rostros te dicen que a pesar de los miedos, la incertidumbre y en ocasiones, el sufrimiento se mantendrán erguidas para exprimir la vida. Son abuelas, madres, hijas, amigas, princesas guerreras de color rosa con la fuerza por escudo y la actitud como armadura. En sus ojos se desvela el valor que llevan a cuestas. De ellas podemos aprender grandes lecciones, son grandes maestras.
Mujeres con decisión, mujeres con libertad, mujeres valientes, mujeres coraje. En ocasiones también se derrumban, su sonrisa se entristece, pierden las ganas de luchar,  el silencio las acoge, el miedo sale a escena. Se han olvidado de que su interior está repleto de fuerza.  Pero son hábiles constructoras de puentes hacia sus fortalezas.
Por eso, lo mínimo que podemos hacer es cuidarlas, admirarlas, agradecerlas y amarlas.Acompañarlas en su sendero de lucha para ayudarlas cuando lo necesiten. Abrazar su alma para que sientan que no están solas, que seremos sus compañeros de batallas. Comprender sus silencios como símbolo de nuestro apoyo y cuidar su sensibilidad ante la vida.

A ti que luchas



Y ahora, para ti mujer que luchas cada día, escucha:
Admiro tu fortaleza, tu capacidad de renacer y de sacar fuerzas. Admiro tus ganas de levantarte y continuar, tu potencial para seguir adelante. Admiro tu caminar.  Eres fuerte, eres grande, eres bella. Estás llena de coraje, de amor y de vida. Tus ojos son la transparencia de tus batallas y la sonrisa el motor de tu día a día. Eres un ejemplo a seguir, una auténtica maestra.
Puede que llegara sin avisar, sin pedirte permiso para instalarse. Puede que el miedo te invadiera y la incertidumbre se hiciera tu compañera. Pero tu con tu coraje, con tu fuerza interna y tu lucha has sabido buscar la luz entre las tinieblas.
Nadie sabe cuánto duele, ni el miedo que puedas albergar. Nadie sabe como te sientes, ni lo que pensarás. Pero recuerda quien eres y hasta dónde puedes llegar. Recuerda tu fuerza interna, todo tu potencial. Tú puedes más.

EL DON DE LAS BUENAS PERSONAS ESTA EN LOS PEQUEÑOS DETALLES


Los pequeños detalles edifican vidas enteras. Hay quien no lo percibe, hay quien no es capaz de ver el esfuerzo por parte de otras personas por hacerles la existencia más fácil, por aportar luz en esos días oscuros y por desenredar nudos donde solo hay madejas.
Las buenas personas no llevan pancartas ni acostumbran a hablar demasiado de sí mismas, porque en ocasiones, cometen el error de descuidarse un poco y mirar más por las necesidades ajenas. Pero no se dan cuenta. Es su esencia, su forma de ver el mundo:dándolo todo por los demás.
Suele decirse que son las buenas personas las que nos dan auténtica felicidad. Por su parte, aquellas más complicadas y con doble cara que acostumbran a traernos pesares, nos ofrecen experiencia. Lo creamos o no, ambas son partes indispensables de esta vida.
¿Cuántas buenas personas custodias en tu vida? La casualidad quiso que formaran parte de tu día a día, y que te enriquecieran con sus palabras y esa sutil humildad que no sabe de egoísmos. 
Es más, también tú puedes ser una de esas personas acostumbradas “a dar luz a los demás”, de las que desean por encima de todo la felicidad de los suyos cuidando al extremo cada detalle, cada situación. Buscas dibujar sonrisas en rostros familiares, y no… Tampoco tú pides nada a cambio.  Porque es tu naturaleza, porque es tu forma de entender la vida.

Los grandes corazones se conocen con los pequeños detalles

Puede que hace mucho que no te dediquen esos pequeños detalles que alegran elcorazón. No obstante, es posible que cuando menos te lo esperes, alguien te sorprenda haciéndote un favor que no esperabas, o preocupándose por ti de una forma tan sincera que te sientas extrañado/a.
En ocasiones la bondad humana nos deja sin palabras. No podemos más que emocionarnos los actos de personas anónimas que sin llevar alas a su espalda, traen polvo de hadas en sus bolsillos para dar felicidad a nuestros caminos…




Suele decirse que el mejor homenaje que se le puede hacer a las buenas personas es imitarlas. Ahora bien, compartirás con nosotros la idea de que no todos pueden hacerlo. De que no todo el mundo sabe practicar la bondad humana. Así pues, la auténtica pregunta que nos viene al respecto sería… ¿Las buenas personas nacen o se hacen?
  • Desde la neurociencia hay muchas voces que defienden la tendencia innata del ser humano hacia la bondad. Sería algo arraigado a nuestra biología y que ensalza la psicología positiva.
  • Las experiencias tempranas, los estilos de crianza, el contexto social y educativo, y las experiencias posteriores, podrían hacer que esta tendencia natural sufra las consecuentes variaciones.
  • El propio acto de dar, de ofrecer, de ayudar y atender, debería ser por sí mismo un acto capaz de ofrecer felicidad y equilibrio interior. Sin embargo, no son muchas las personas que llegan a adquirir esta capacidad.

El arte de la bondad como ejercicio de empatía


Las buenas personas ni siquiera son conscientes de la capacidad de empatizar que tienen con sus semejantes. Sienten los dolores del mundo y los internalizan como propios, de ahí, que busquen cada día conseguir ese equilibrio externo para sentirse bien con ellas mismas.
Su bondad es altruista y se ofrece a cambio de nada. Para ellos/as el tiempo no existe, sus prioridades quedan relegadas y no existen distancias y aún menos las exigencias o los reproches.

El donde la humildad, donde los detalles son importantes


Quien nace con corazón humilde sabe muy bien la grandeza que se esconde tras los detalles. Sabe que un gesto, que una caricia, que unas palabras de ánimo y ser el rostro que sabe escuchar, hace mucho más que cualquier bien material.
No acumules cosas, no te apegues a lo material. Rodéate de buenas personas que hagan mágico tu mundo, y si no las encuentras, conviértete tú en una de ellas.

Las buenas personas también se pueden cansar de serlo





En efecto, si a lo largo de tu vida has practicado el maravilloso arte de abrir tu corazón a los demás, de preocuparte por hacer lo mejor cada día por quienes te rodean, es posible que en algún momento hayas llegado al límite. Y llegará, desde luego, porque aunque las buenas personas no quieren recibir nada a cambiosí deben ser reconocidas. ¿La razón?
  • Quien no es reconocido no es valorado.
  • Quien no es valorado se adentra en el abismo de la “no existencia”.
  • En ocasiones, los demás pueden llegar a acostumbrarse a tus buenas acciones, las dan por sentadas y los ruegos se vuelven ya en exigencias.
  • Quien no encuentra valoración a sus esfuerzos acabará deshilanchándose como una tela que no puede dar más de sí. Y no importará su fortaleza o su belleza, porque también las buenas personas pueden acabar rompiéndose.
No lo permitas. Cuida a las buenas personas que te rodean como tus bienes más preciados. Y cuídate tú, sin dudar nunca en poner límites y sin caer en el error de que por decir  “no” o “basta”, dejas de ser un alma noble.

A VECES PARA VIVIR TENEMOS QUE IGNORAR A MUCHAS PERSONAS


Para ser felices tenemos que saber ignorar a muchas personas. Tenemos que aprender a vivir y a desatender aquellas actos, palabras o sentimientos que pretendan o consigan anularnos.
Sencillamente hay personas que resultan conflictivas y que nos atormentan con sus quejas, con sus juicios y con sus dramas. Esto puede resultar agobiante, abrumador y altamente tóxico, pues condiciona nuestro bienestar a la incertidumbre de sus actuaciones.
Por eso tenemos que dejar de alimentar aquellos intercambios que nos chupan la energía y nublan nuestra realidad. Así que lo primero que hay que aprender es a ignorar a cierta gente en aquellos momentos en los que nos estén haciendo daño.

Aléjate de todo lo que te aleje de ti



Aléjate de lo que te haga daño, de lo que oscurezca tu vida, de lo que  se convierta en siniestro. Aléjate de las personas tóxicas porque tu salud lo agradecerá. No permitas que se desmorone tu mundo.
La balanza emocional debe inclinarse por el lado de tu bienestar y, aunque el sufrimiento es inevitable y debemos aceptarlo, es imprescindible que lo sepamos manejar a voluntad. O sea, que a los demonios a veces hay que abrazarlos para lograr verlos como “menos malos”.
No te olvides de que de vez en cuando tenemos que descargarnos. La mente, como el cuerpo, debe desintoxicarse de radicales libres, de emociones negativas, de pasados conflictivos, de personas que la desestabilizan.

Dejar ir el sufrimiento



Decirle adiós al sufrimiento puede que sea una tarea complicada pero a veces es importante parar y restablecer nuestras prioridades. Por eso debemos plantearnos escapar de las emociones dolorosas, aquellas que no son sanas y que nos atormentan, que nos impiden evolucionar.
Como en su día dijo Epícteto, “lo que nos perturba no son los hechos, sino lo que pensamos sobre ellos”. Por eso importante que sepamos identificar, expresar y valorar nuestras emociones de manera estratégica. Veámoslo a continuación:

1. Expresando nuestros sentimientos y emociones 


Como se suele decir, a veces no necesitamos que una mente brillante nos hable, sino que un corazón paciente nos escuche. Nuestras emociones nacen para ser experimentadas, por lo que retenerlas por miedo solo consigue enturbiar nuestra realidad.Por ejemplo, si acumulamos tristeza podemos facilitar la aparición de la depresión.

2. Analizando las creencias que sostienen a las emociones dolorosas



Es natural que nos preocupemos por rendir en los estudios pero no podemos terribilizar nuestros errores, pues así solo alimentaremos malos sentimientos. O sea, que no hay peor tormenta que la que uno se forma en la cabeza.
No es igual pensar que “es terrible que nuestro hijo se haya ido de casa” que creer que “aunque nos pone tristes que se haya marchado, es normal que lo haya hecho”. Esto último favorecerá la aparición de la ansiedad y de la depresión.
Este mismo razonamiento lo podemos amoldar a diversas emociones. De esta manera, tenemos que pelear por evitar la vergüenza, pero no la decepción, por eliminar la culpa, pero no el remordimiento, y por deshacernos de la ira, pero no del enfado.

3. Transformando, liberando y depurando esos sentimientos y emociones

Analizar nuestras emociones y sentimientos no es suficiente, debemos explorar qué es lo que se esconde tras ellas. Esta es la única manera de liberarnos. Puede que sea inevitable que permanezca una parte de “insana” en nuestras emociones y pensamientos, pero lo que tenemos que tener claro es que no debemos alimentarlo.

No dejes ir a las personas que hacen bonito tu mundo



No dejes ir a aquellas personas que hacen lindo tu mundo, deja marchar a las que lo anulan. Conserva en tu vida todo aquello que te ayude y aquello que te haga mejor persona.
Sufrir, aguantar y sacrificar tu vida no te valida como ser humano ni te hace mejor, solo te atormenta y te merma. Rodearse de personas negativas consigue oscurecer todo aquello que brilla en nosotros.



Cuida y enriquece tu vida con relaciones que sostengan tu bienestar, hazlo siempre de manera sincera, con afecto y con respeto. Mantén tu puerta abierta para las buenas personas e ignorar todo aquello que te haga mal, tu salud lo agradecerá.

PREFIERO UNA SOLEDAD DIGNA, QUE UNA RELACION INCOMPLETA

Tememos a la soledad, tanto hombres como mujeres, pero la soledad a veces no sólo es necesaria sino que es curativa. Estar solo significa poder pensar en nosotros mismos, en lo que deseamos, en lo que soñamos y, sobre todo, en cómo nos sentimos.
Estar sólo no significa estar triste, significa disfrutar de ese momento, de esos días, de esos años, para relajarnos, para exprimir la vida. La soledad nos dignifica, nos aleja de relaciones que son incompletas, que nos hacen daño.
“La soledad no me debilita, me fortalece, me llena de algo extraño que me nutre, me habla de noche, me cuenta cuentos, historias que son verdad, que son verdades”.
-Chavela Vargas-

Ser feliz con uno mismo






No podemos hacer depender nuestra felicidad de otra persona, de una pareja. Si no eres feliz sólo, no lo serás en pareja. Quererse a un mismo es fundamental para que otra persona nos quiera. ¿Cómo pretendes que alguien te quiera si tú no te quieres?
La soledad se asocia al desarrollo espiritual, de hecho personajes como Cristo, Buda o Mahoma, tuvieron revelaciones cruciales en soledad. También se relaciona la soledad con la creatividad, puesto que escritores, filósofos y científicos la han elogiado como un elemento fundamental para la generación de nuevas ideas.
Actualmente, las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, permiten estar continuamente conectados con otras personas, pero parece que se fomenta el estar conectado con alguien siempre y cuando esa persona no seas tú mismo. Pero el amor por nosotros mismos, el pensar en nosotros, es un acto de egoísmo necesario en muchas ocasiones.
Existe una idea muy arraigada de que muchas cosas se deben hacer en compañía, pero ¿Qué ocurre si vas al cine sólo, si vas a tu restaurante preferido sólo, si te quedas sólo en casa un sábado por la noche, si vas a una exposición sólo? Lo único que ocurrirá es que disfrutarás.

Con los años, la soledad es mejor compañera



Somos animales sociales, es un hecho, pero con el paso de los años, cada vez se reduce más la necesidad de estar con otras personas continuamente. Con la edad tenemos más claros nuestros intereses y nos centramos en ellos, sin necesidad de probar otras cosas que no nos gustan o de relacionarnos tanto con otras personas.
Simplemente se alcanza un equilibrio en el que disfrutaremos igual de nuestra soledad, que del tiempo que compartimos con otras personas. La soledad puede volverse una compañera con la que también pasar parte de nuestro tiempo.
La soledad puede ser la oportunidad para desarrollar nuestras inquietudes personales o laborales, para dedicarnos a cuidarnos física y mentalmente. No hablamos de una soledad triste, sino de una soledad buscada y necesaria para reconciliarnos con nuestramente y nuestro espíritu.
“La soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes”.
-Arthur Shopenhauer-

Decir adiós a una relación incompleta

Muchas veces relacionamos la soledad con no tener pareja, pero incluso en casos en los que tenemos pareja y no nos sentimos bien, es bueno realizar una reflexión profunda sobre cómo es la relación que tenemos y la que queremos.
Una gran dosis de crudo realismo, es dura pero esencial para ver lo que no queremos ver. Una relación en la que te sientes mal, no te vale, una relación en la que te tratan mal, no te vale. Huye cuanto antes.
Di adiós a lo que te hace sentir mal, es difícil despedirse, pero no mata. Durante un tiempo pensarás en los buenos momentos que compartiste con esa persona, pero no debes olvidar la realidad. Deja que el tiempo acaricie las heridas, no te precipites en buscar a otra persona, disfruta de ti mismo.
Siempre existe un periodo de duelo tras una ruptura de pareja, que suele durar entre seis meses y un año. Si necesitas llorar, llora, si necesitas pasear bajo la lluvia, hazlo, si necesitas olvidar di ¡basta!, cada vez que aparezca un recuerdo que te lleve al pasado.
Ahora eres libre, con todo lo que ello significa. Decide, disfruta, haz y deja de hacer, camina, corre, sueña, besa, abraza, mira, exprime la vida. Deja que la soledad te envuelva, que sea un manto cálido, deja que tus pensamientos vuelen libres, que tussentimientos afloraren en tu piel.
“He decidido hacer lo que me gusta, porque es bueno para la salud”.
-Voltaire-

LO MAS BONITO DEL MUNDO ES ABRAZAR A LAS PERSONAS QUE QUIERES


A veces nos pasa el tiempo sin percatarnos de todo lo que llevamos sin abrazar a lasbellas personas que nos rodean. Sin embargo, hacerlo es una de las sensaciones más maravillosas y extraordinarias que existen.
De hecho, rodear con nuestros brazos a las personas que amamos tiene múltiples beneficios. No solo nos sentimos nosotros bien, sino que creamos una atmósfera fantástica impregnada de cariño y de calidez.
Por eso siempre es buen momento para mostrar cariño y afecto a aquellos de los que nos rodeamos. Es algo que nos hace bien a nosotros y le hace bien a ellos, así que lo que tiene sentido es aprovechar al máximo nuestro tiempo juntos.

Hay miles de formas de decir “te quiero”



Los abrazos son solo una de las miles de maneras que hay de decir “te quiero”. A veces se nos olvida cómo podemos rescatar el cariño en los pequeños detalles diarios. Por eso debemos saber que el amor se esconde detrás de cada pequeño gesto…
O sea que normalmente nuestro error está o bien en la dificultad para comunicarnos o bien en nuestra incapacidad para escuchar. Es decir, que aunque normalmente transmitimos cariño por todos los poros de nuestra piel, no tenemos nuestros sentidos atentos a esas muestras de amor.
Del mismo modo hay veces que las descuidamos por eso no está de más que nos esforcemos en detectar de qué maneras podemos decirles cada día las personas que nos rodean que las queremos.
Por ejemplo a los más cercanos podemos ofrecerles nuestros buenos días y buenas noches. De alguna manera esto nos permite comenzar y terminar el día con un buen sentimiento, el de la presencia y permanencia en nuestra vida de la gente importante para nosotros.
Otra manera de expresar nuestro cariño e interés es procurando resolver nuestros conflictos. Es importante que los demás perciban que nos importa cómo nos sintamos en relación al otro.



De igual manera, si una persona está mal le vendrá bien percibir “que estamos ahí”,pues eso es un plus para su bienestar. Podemos esforzarnos por hablar, por escuchar, por saber qué tal está, por hacer su día a día más llevadero, etc. Todo lo que hagamos será algo que produzca buenas consecuencias.
Además, recordarles a las personas que queremos que nos acordamos de ellas es un pilar fundamental para hacerlas sentirse especiales. Por supuesto, interesarnos por cómo les fue el día y por las cosas que anhelan es otra de las premisas básicas a la hora de decir te quiero sin decirlo.

No dejes para mañana los abrazos que puedas dar hoy

Los besos, los abrazos y las caricias son poemas que escribimos de la piel de quienes queremos. Hay pocas cosas más reconfortantes que esos versos repletos de complicidad. Hay poco pesos tan livianos como aquellos que se apoyan sobre nuestros hombros. Hay pocas cosas tan significativas como los abrazos.
Aquellos besos, caricias y abrazos que damos hoy buscan sentir, encontrar y recordar el lugar en el que estamos y el sentimiento en el que permanecemos. En este sentido podemos estar muy seguros de que no hay nada más sincero y verdadero que la fusión de dos cuerpos, el amor en el roce y en el calor.
Así es que abrazar a las personas que queremos resulta en una explosión mágica de emociones y sensaciones que de pronto se tornan necesarias, urgentes. Es una manera de pronunciar aquello que sentimos a través del alma. Sin palabras, pues el lenguaje del cariño es universal.
Por eso, no dejes para mañana los abrazos que puedas dar hoy. Recuerda que cada día de nuestra vida es un viaje de ida que nunca volverá y que el momento de disfrutar y de amar es el presente.

EL TRABAJO DE LOS PSICOLOGOS


Mucho se ha hablado a lo largo de los años sobre la labor del psicólogo, cargando su figura con demasiados estereotipos. Desde el profesional que se encarga de “tratar a los locos” hasta una especie de chamán o adivino. Pero el psicólogo nada tiene que ver con dones mágicos, análisis de tres minutos o visiones futuras.
Aunque su trabajo aún hoy día se encuentre cuestionado, genere incertidumbre e incluso, no se sepa muy bien a qué se dedica, el psicólogo es un profesional que ha recibido una formación universitaria y dedica parte de su vida al estudio de la mente, las emociones y los comportamientos de las personas.
Para comprender mejor cuál es su función, a qué se dedican los psicólogos, cuál es su labor y el esfuerzo que requiere, hoy os traemos un espectacular corto metafórico sobre el trabajo de los psicólogos.

Acudir al psicólogo, el primer paso para iniciar un cambio



Acudir a un psicólogo en ocasiones no resulta tarea fácil. Pues en esta acción va implícita la aceptación o la idea de que tenemos un problema o una dificultad y para muchas personas este reconocimiento resulta dificultoso. Sin embargo, es el primer paso para intentar modificar cómo nos encontramos.
El primer paso no te lleva a donde quieres ir, pero te saca de donde estás
Aunque al psicólogo también podemos ir para intentar mejorar o crecer personalmente y no solo cuando en nuestro mundo hayan comenzado a aparecer esos nubarrones que no nos dejan ver. En cualquiera de los casos, para acudir al psicólogo se necesita la predisposición para pedir ayudar. Y a partir de ahí, podremos comenzar a trabajar para iniciar el cambio, siempre y cuando nos comprometamos.

El trabajo de los psicólogos



Acudir a un psicólogo puede generar cierto temor e incertidumbre, sobre todo si nos dejamos llevar por los prejuicios y estereotipos que encontramos en la sociedad. Pero como hemos dicho al comenzar, un psicólogo nada tiene que ver con un adivino o una persona que solamente trate a locos.
Un psicólogo es un profesional cualificado, especializado o no en algún área que se encarga de ayudarnos a cambiar o mejorar en algún ámbito de nuestra vida.



Un psicólogo no te proporcionará fórmulas mágicas, ni hará que en tu vida ocurran milagros, tampoco te solucionará el problema, sino que será el soporte para que tú mismo seas el que lo hagas. Un psicólogo te ayudará a que encuentres tus recursos, los cuales la mayoría de las veces, se encuentran guardados en tu interior o quizás, tengas que aprenderlos para iniciar ese cambio.
Un psicólogo te escuchará y quizás te revele en algún momento algo de lo que tu no te habías percatado, aunque implícitamente lo llevases contigo. Porque el psicólogo está atento a lo que dices y a lo que no dices, a tu lenguaje verbal y gestual. En ocasiones, traducen tus mensajes para que puedas comenzar a conectar contigo. Porque acudir al psicólogo es un aprendizaje a estar consigo mismo, el trabajo interno más intenso y más bonito.
Un psicólogo trabaja en entender cual es tu visión sobre la vida y observar qué aspectos pueden resultarte favorables o por el contrario, te están sirviendo como obstáculos; para buscar alternativas, transmitírtelas y que tú puedas interiorizarlas para tu día a día.
Un psicólogo te ayudará a entender y comprender lo que te sucede y cuál puede ser la mejor forma de abordarlo, sobre todo a que seas tú mismo el que lo vaya descubriendo para comenzar a gestionarte. Te ayudará a tomar decisiones y a ver otras realidadesque quizás para ti ni existían, porque tu problema se había encargado de acapararlo todo.
Un psicólogo te proporcionará herramientas y te ayudará a descubrirlas, para que tú luego las utilices cuando el momento lo requiera. Tú las convertirás en parte de tu bajage personal, en tus armas para luchar y evolucionar.

Los psicólogos también pueden tener dificultades



Como vemos en el corto, un psicólogo te ayudará a transformar tus problemas. Pero eso no implica, que él mismo tenga que hacer frente a otras dificultades y conflictos.Los psicólogos son personas que también deben afrontar la vida y sus adversidades. Por lo que ellos también pueden necesitar la ayuda de profesionales. Los psicólogos son personas y como todas, vulnerables a las circunstancias.
Además, en el campo de la psicología es muy recomendable que los profesionales tengan horas de terapia para que así puedan trabajar sus conflictos y estos no interfieran en el trato con sus pacientes. Un buen trabajo interno con uno mismo es condición fundamental para trabajar con personas.
Finalmente, recuerda que un psicólogo puede ser tu guía en el sendero de tu vida, pero eres tú el que con dedicación, esfuerzo y constancia tendrás que iniciar el cambio y poner en marcha las estrategias. Porque tú serás el artífice de tu recorrido. Él tan solo te acompañará en el camino.

MIS AMIGOS SON EL BALSAMO QUE CURA Y PROTEGE MIS HERIDAS


Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Aunque en muchas ocasiones nos hayamos llevado desilusiones con los amigos o creamos que la amistad no existe, ocurre algo parecido al amor. Si encuentras a la persona idónea, la amistad surgirá. Si tú eres capaz de ser un buen amigo, seguro, seguro que encontrarás a un buen amigo también.
Cuando lo encuentras, te darás cuenta que un amigo es capaz de ser el bálsamo que cura y protege tus heridas. Y es que los buenos amigos son capaces de calmarnos en el peor de nuestros días; de escucharnos, de hacernos sentir grandes como personas cuando nosotros tenemos el día tonto… Mis amigos son el bálsamo que cura y protege mis heridas.
“La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.”
-Sir Francis Bacon-

Porque me quieren, mis amigos siempre tratan de decirme la verdad sin herir mis sentimientos. Sus abrazos, sus palabras o su sola presencia son el bálsamo que cura y protege mis heridas. Mi vida no sería la misma sin mis amigos.Mis amigos son el bálsamo que cura y protege mis heridas. Ellos son capaces de sacarme una sonrisa cuando apenas mi rostro reacciona. Ellos son los que me alientan y reconocen mis virtudes cuando ni siquiera yo ya creo en mi mismo.
“Si hay algo que he aprendido, es que la piedad es más inteligente que el odio, que la misericordia es preferible aún a la justicia misma, que si uno va por el mundo con mirada amistosa, uno hace buenos amigos.”
-Philip Gibbs-

¿Como reconocer a los buenos amigos?







 Los buenos amigos son aquellos que se alegran de corazón de lo bueno que te sucede. Se nota en su mirada, en su sonrisa, en su abrazo… cuando te ocurre algo bueno, el verdadero amigo se alegra. Y estará a tu lado para celebrarlo.
“Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos.”
-Mateo Alemán-
2.Son aquellos que no solo están en los buenos momentos, también y sobre todo en los malos. Un amigo te tiene en su pensamiento cuando algo malo te ha ocurrido y quiere de algún modo estar contigo. Te llama, se interesa por ti y te tiende la mano cuando sea necesario.
3. Los buenos amigos son aquellos que te hacen sentir cómodo, te hacen sentir tú mismo. Con ellos sientes que puedes hablar con toda confianza de tus cosas tus preocupaciones, tus problemas… te sientes una persona valiosa para él.
4.Son aquellos que te transmiten algo especial en sus abrazos. Los abrazos son sin duda una de las manifestaciones corporales con la que más transmitimos. Los buenos abrazos simplemente se sienten, no se pueden explicar con palabras.
5.Son esos con los que eres capaz de compartir confidencias sin vergüenzas. Con un amigo no hay secretos, sientes que le puedes contar todas tus cosas y te van a entender o van a tratar de ayudarte con la mejor de las intenciones a resolver tus problemas, tus conflictos o tus inquietudes.
6.Los buenos amigos tienen tiempo para ti. Cuando tienes un amigo sientes que necesitas verlo y a él le ocurre lo mismo. Aunque no tengáis tiempo, lo buscáis sea como sea. Pero tú y tu amigo sentís que necesitáis estar un rato juntos. Da igual que quedéis para un café, ir al cine o hablar por teléfono, la cuestión es que os dedicáis un tiempo.
7. Los buenos amigos no quieren nada a cambio. El verdadero amigo no quiere nada a cambio, solo tu amistad. Sois amigos porque estáis bien juntos y nada más. Es algo que siente, que nace del fondo de su ser y se dirige hacia ti.
8.Los buenos amigos son aquellos que te apoyan. Cuando te sientes mal, estás triste o preocupado están contigo. Son tu refugio para tus días malos. Con ellos puedes estar tranquilo porque sabes que intentarán comprenderte y que en la medida de lo posible estarán a tu lado.
9. Son aquellos que respetan tus valores. No importa que a ti te guste el blanco y a él el negro, a veces lo importante no es compartir los mismos valores, sino respetar las diferencias. Saber que a pesar de que tengáis opiniones distintas, vuestra amistad estará por encima.
10.Te ayudan con tu autoestima. Un buen amigo te hace sentir bien, te hace sentir que vales como persona. Reconocerá tus cualidades y te ayudará a descubrir tus potencialidades. Tus amigos saben cuanto vales, por eso están contigo y por eso te ayudarán a reconocerlo.
11.Los buenos amigos te escuchan. Los buenos amigos saben escuchar cuando sienten que eres tú el que necesita hablar más en ese momento porque algo te preocupa. Son todo oídos, prestándote atención cada ves que lo necesitas. Por eso te sientes tan cómodo.
12.Evitan comentarios que te puedan herir aunque sean verdad. Un buen amigo va a saber aconsejarte sin herir tus sentimientos. Sabe cómo tiene que decirte las cosas para no herirte.
13.Te aportan un montón de cosas positivas y te ayudan a crecer como persona. Gracias a los buenos amigos aprendemos muchas cosas que nosotros no vemos en ciertos momentos. Ellos también nos enseñan a ver la vida con inteligencia emocional, con entusiasmo, fuerza y alegría.
“El auténtico amigo es el que lo sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo.”
-Kurt D. Cobain-

miércoles, 28 de octubre de 2015

¿ COMO SALIR DEL POZO DE LA DESESPERACION ? - Por: Pedro Sifontes

Es probable que te encuentres en una situación desesperante con tu esposo u esposa, puede ser que sea con tus hijos o cualquier otra relación, como puede ser un problema financiero o laboral.
Otros pueden estar desesperados porque necesitan tomar una decisión y no hallan que hacer, están cansados de luchar, de intentar, lo han  hecho todo, oraciones, ofrendas, diezmos, van a la iglesia, sirven a Dios pero nada que salen del pozo y sienten que cada día como que se hunden mas. La verdad que estar en el pozo no es bueno, allí solo se respira angustia, miedo y muerte.
Salir del pozo requiere paciencia y espera en Dios, recuerde las palabras del Salmista:
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová” (Salmo 40:1-3).
Salir del pozo requiere que te conviertas en protagonista y dejes de ser víctima.
Tú has sido llamado a ser el protagonista de tu vida, el protagonista espera en Dios pacientemente antes de actuar, el protagonista ve la vida con optimismo y se convierte en el gerente de su vida.
Hay un cuento de la tradición judía que nos ilustra si somos ¿Protagonistas o Víctimas?
“Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal rebuznó por horas mientras el campesino trataba de buscar la forma de ayudarle pero finalmente decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo necesitaba ser tapado con urgencia, así que echando tierra podría solucionar los dos problemas a la vez.
 Con ese fin pidió ayuda a sus vecinos.
Cada uno tomó una pala y empezaron a echar tierra al interior del pozo. El burro al notar lo que se le venía encima empezó a rebuznar con más fuerza pero después de un rato se aquietó. La gente no lo veía y pensaba que habría quedado enterrado pero lo que realmente sucedía era que el burro estaba ocupándose de sacudirse la tierra que le arrojaban con cada palada.
Al poco tiempo, para sorpresa de todos, empezaron a verse las orejas del asno que, apoyándose en la tierra que se sacudía y caía al suelo, estaba logrando elevarse. Cuando llegó a la altura de la boca del pozo, dando un salto, salió corriendo alegremente dejando boquiabiertos a sus supuestos enterradores.”
¿Qué podemos aprender de este cuento?
Hay algunas cosas que podemos aprender, en algunos momentos de nuestra vida, podemos tener la sensación de que hemos caído en un pozo muy profundo. Todas nuestras expectativas por el suelo, los momentos que vivimos son de mucha tensión, no vemos la luz del sol brillar, todo parece oscuridad y en vez de recibir ayuda lo que recibo de la gente que me rodea es juicio, critica, rechazo y oposición, todos quieren enterrarme vivo o viva.
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Podemos aprender de este burro, que a pesar de todos los problemas que se le venían encima al rato se aquieto  y comenzó a elegir  lo que le convenía hacer. No se dejó llevar por pensamientos negativos, tampoco se enganchó  en  las criticas o juicios que le hicieron, no quedo pensando en el pasado, en todo lo bueno que había hecho y que ahora con eso le pagaban, no se quedo quieto preso de la tristeza y el dolor, el desengaño que se había llevado de su amo, el no adopto la posición de pobrecito yo, el dejo de ser victima de las circunstancias y asumió responsabilidad por sus miedos, controló sus emociones y no esperó a que los demás lo hicieran feliz.
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El burro se convirtió en protagonista, cada vez que le echaban tierra se sacudía fuertemente hasta que pudo salir del pozo. El transformó el problema en una bendición. Podemos salir del pozo de la desesperación o del lodo cenagoso si nos convertimos en gerentes de nuestra vida. Todos deseamos correr alegremente por la vida, sin estrés, sin angustia, sin presiones, llenos de paz y gozo.
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Quiero dejar contigo dos cosas que te van a ayudar a vivir la vida:
1.    Entrega a Dios tus expectativas de que otras personas, lugares y cosas te proporcionen felicidad y plenitud duraderas. Solo Dios puede darte vida, gozo y paz. La Biblia enseña que El que pide recibe. Es inmaduro pensar que alguien o alguna cosa terrenal pueda brindarnos plenitud y felicidad duradera. Dios es la fuente de la vida; las personas y las cosas son adicionales. Tu eliges como quieres vivir.
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2.    Ten en cuenta que todo lo negativo que nos sucede puede ser transformado en algo positivo. Como al burro de nuestro cuento, la vida nos tira a veces, todo tipo de tierra. Si lo interpretas como un problema y te bloqueas sintiéndote víctima de la situación, esa tierra puede acabar aplastándote, pero si lo contemplas como un desafío, te ubicarás en la perspectiva de protagonista, encontrarás la forma de sacudirte esa tierra y la usarás para dar un paso hacia arriba. Así, cualquier situación se transformará en una oportunidad para lograr un nivel más elevado de conciencia.
Te invito a descubrir el poder interior que hay en ti, tú puedes tener relaciones satisfactorias en la vida, solo enfócate a donde quieres llegar y no en tus miedos, espera en Dios y El pondrá en tus labios un cántico nuevo.

ESPERANDO VIAJAR EN TREN


Una señora de edad había esperado toda la vida la oportunidad de viajar en un tren. Quería contemplar, devorar cada paisaje con los ojos y disfrutar todo cuanto pudiera en los kilómetros que iría a recorrer.
Entró muy decida en el vagón de pasajeros y cuando el tren partió, comenzó a acomodar los paquetes y cestas que traía, trató de arreglar confortablemente su asiento y acomodar las cortinas, y colocarse en situación cómoda pero …
de repente, cuando ya estaba lista para comenzar la contemplación del paisaje, el conductor voceó el nombre de la estación a la cual iban, ¡habían llegado!.
“Que pena”, dijo ella, “si hubiese sabido que llegaríamos tan pronto no habría perdido tiempo en pequeñeces”.
No perdamos el enfoque real en nuestra vida. Las pequeñeces muchas veces nos desvían y distraen del verdadero paisaje, de las cosas grandes que Dios tiene para nosotros.. démosle a Él, el lugar que merece…
El Primer lugar.!
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” Efesios 5:15,16
Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Deuteronomio 6:5
Y Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder.