jueves, 31 de julio de 2014

LA SABIDURIA DE LOS ABUELOS



La experiencia de los sabios abuelos ayuda a que los nietos se superen con alegría y amor. Aquí un ejemplo.

Cuando Melody Silva Kam, una estudiante del tercer año de bachillerato, estaba en la escuela, recibió una gran enseñanza de su abuelo materno, Víctor Kam, quien falleció en el 2007. Él no solo le dio mucho cariño, sino que la estimuló para que se convirtiera en una buena alumna.

“En primaria yo era una mala estudiante y como mis padres trabajaban tenía una vida muy cómoda. Pero un día mi abuelito me cogió a cargo. Me dijo que no iba a lograr nada en la vida si me la pasaba sentada sin hacer nada productivo o teniendo las cosas muy fáciles. Así que me dijo vamos a ver qué tienes en el diario, y así sucesivamente, todas las tardes, hasta que se hizo una rutina”.

Pero Melody, recuerda, se rebeló y le pidió a su abuelito que la dejara tranquila. Sin embargo, don Víctor se levantó de una silla, se fue a su cuarto y al regresar le mostró una hoja escrita en chino, era un examen que él había realizado en su país natal, China, con una calificación de 100/100.

“Recuerdo que me dijo: ¡Mira, yo perdí la oportunidad de estudiar una carrera, en la China terminé el colegio, pero mis padres querían que solo trabajara y eso hice! También me recalcó que el no tener una carrera me iba a perjudicar mucho en la vida”.

Para Melody, su abuelito fue un hombre muy sabio, era una persona preparada, le gustaba leer y conocía muchas historias enriquecedoras, además, comenta, nunca le dijo alguna palabra que la hiciera sentir mal o la lastimara. Él hizo que aprendiera a gustarle las matemáticas e incluso le enseñó a que escribiera mejor.

“Actualmente mi estímulo de las matemáticas y la física es por él. Nunca fue duro conmigo, sino estricto. Me decía: No hagas esto o aquello porque te estoy obligando, sino porque es lo mejor para tu futuro y algún día lo recordarás”.

Y así fue, Melody jamás olvidará que su abuelito materno fue su mejor consejero, alguien que la incentivó a ser mejor en sus estudios y en su vida personal. Actualmente, menciona, los padres no tienen tanto tiempo como para enseñarles a sus hijos a que hagan sus actividades de la manera correcta, porque no tienen buena comunicación con ellos, pero sí hay abuelitos que dan mucho cariño a sus nietos, un amor muy diferente al que tienen con sus propios hijos.

“Mi abuelito no solo me contaba sus experiencias, sino que me dio apoyo emocional, seguridad, estaba conmigo ante cualquier dificultad que tuviera y me enseñó que yo soy quien decido lo que quiero ser y hacer en la vida y que las oportunidades que se presentan hay que aprovecharlas cuando son buenas para uno. Él murió en mi hombro, justo cuando le decía que teníamos que practicar matemáticas, fue una escena que me marcó y que jamás olvidaré”, asegura Melody.
 
Habilidad mental

Cuando los abuelitos son sabios, indica la psicóloga clínica Mónica Llanos de Mora, son oportunos, es decir, escogen el momento indicado para aconsejar a sus nietos, escuchan, se interesan, dan su punto de vista, no persuaden, ni sermonean. También se preocupan por el bienestar de sus nietos, dan confianza y crean lazos de cariño. Incluso son congruentes con lo que profesan y reconocen sus fallas o errores para llevar a reflexionar a sus nietos.

“A diferencia de los padres, los abuelos cuentan con mayor tiempo y disposición para escuchar, porque los nietos aunque no estén de acuerdo con los consejos saben en el fondo de su corazón que tienen razón sobre determinada situación”.

¿Qué sabiduría aprendió de sus abuelos? 
La sabiduría de los abuelos es considerada como una habilidad mental que desarrollaron en la edad adulta madura. Es el aprendizaje acumulado de las experiencias vividas o presenciadas en sus propias vidas o en su entorno. Por ello se dice que los abuelos son sabios y dan buenos consejos, los cuales deben ser considerados. Sin embargo, no todos los consejos de los abuelos necesariamente son sabios.

En realidad, agrega, son una gran bendición en la vida de los nietos, durante su formación y aun cuando ya son adultos. 
En la mayoría de los casos constituyen un referente de respeto, tolerancia, comprensión, flexibilidad, permiten el punto de equilibrio con la disciplina y la autoridad que deben ejercer los padres. Además, son muy afectivos y buscan el momento oportuno para hablar, dan prioridad al afecto y el tiempo compartido a mencionar las falencias de sus nietos.
Integrados en el hogar

Llanos considera que los abuelos sabios deben estar integrados en la vida del hogar. La familia debe darles su espacio, compartir el tiempo y experiencias con ellos, ya que enriquece la vida emocional y afectiva de las personas, así como del círculo familiar, de esta manera hay un enriquecimiento mutuo.

Asimismo, agrega, los nietos deben en primer lugar tratarlos con mucho respeto, cariño y atención que demandan los abuelos y en segundo lugar hacer que ellos conciban una imagen de ejemplo y referente para sus vidas. Deben darles la importancia y lugar que les corresponde en sus afectos y su tiempo para que compartan momentos que son oportunidades para hablar, para escucharlos, para reflexionar en sus enseñanzas, en sus consejos.

Por último, las relaciones de los nietos con los abuelos deben mantenerse y fomentarse y no verse afectadas por los conflictos que pueda haber en la relación de suegros con sus padres. “Siempre será preferible que los hijos e hijas busquen a sus abuelos en un momento de necesidad o conflicto, que pasen el tiempo con sus abuelos antes que con extraños”. (S.M.)


“Un día mi abuelo me dijo que hay dos tipos de personas: las que trabajan y las que buscan el mérito. Me dijo que tratara de estar en el primer grupo: hay menos competencia ahí”, Indira Gandhi (1917-1984)

¿ EXISTE LA INFIDELIDAD EMOCIONAL ?



Sí, y con más frecuencia que lo que uno se imagina. 


La línea divisoria entre una simple amistad, y una relación que puede afectar la estabilidad de un matrimonio o noviazgo, no siempre está claramente trazada (y no debería tener que estarlo, ya que respetar dicho límite es justamente la base del compromiso adquirido). 

Mucha gente no se da cuenta de que ha cruzado esta frontera hasta que es imposible regresar, con el riesgo de alterar sus vidas para siempre. 

Considerando la magnitud de lo que está en riesgo, es vital poder anticiparse y evitar situaciones que puedan crear un espacio afectivo vinculante donde no debería existir más que aprecio y admiración.

Las condiciones en que se maneja la sociedad actual exigen, cada vez más generalizadamente, que hombres y mujeres compartan ambientes de trabajo, deportivos, sociales, culturales, artísticos, etcétera, estableciéndose así escenarios de contacto cercano donde no es difícil entrar en confianza. 


Si no se está alerta, un tema de trabajo, por ejemplo, puede derivar en un tema personal que se puede ir ampliando y profundizando con el paso del tiempo y favorecer la creación de un interés especial, un espacio en la mente, tal vez un sentimiento. Y no necesita ser tan obvio, incluso puede haber una sincera actitud de negación, pero gradualmente se puede convertir en dependencia, buscar estar juntos, pensar en la otra persona fuera del contexto original (trabajo, deporte, etcétera). 

Lo más grave es que no se necesita hacer nada, sino permitir que una relación agradable (pero inapropiada) siga su curso y termine echando raíces en un terreno prohibido.

¿Cómo saber si se ha violado el límite? Pregúntese si su pareja aprobaría su conducta. ¿La aceptaría usted si fuera a la inversa? Tal vez la señal clave de la transgresión es si usted mantiene a su pareja ignorante (o engañada) de la naturaleza de dicha relación. 


Si en este punto no se da un giro de 180 grados, lo más probable es que el siguiente paso sea la infidelidad propiamente dicha, tras la cual la vida no volverá a ser como antes. Ser previsivo/a no cuesta nada.

DE-FORMADOS POR EL CONSUMISMO - Por: Angela Marulanda



Hoy los niños no piden que les compremos otro bluyín sino que exigen que sean “de marca”; no solo quieren que llevemos todo lo que se les antoja cuando nos acompañan a mercar sino que van llenando el carrito con cuanta cosa les provoca. Y sus demandas no se limitan a un pequeño antojo, sino que son ellos los que deciden qué comeremos, qué película veremos en la tele, a dónde iremos de vacaciones…

Nuestros hijos hoy nacen sumergidos en el consumismo; ese es su hábitat y en el que se desenvuelven como pez en el agua. Y por eso son los que tienen la última palabra en todo lo que hacemos porque saben que, para tenerlos contentos, siempre trataremos de complacerlos. 


Como resultado, a pesar de que en nuestros países cada vez hay más gente pobre, también hay más clientes para los millones de cosas innecesarias que la publicidad nos anima a comprar. Lo grave es que hoy muy buena parte de las propagandas están dirigidas a los menores de edad porque el marketing descubrió el poder que tienen los niños como clientes y se dio cuenta que son muchos, que exigen mucho y que tienen patrocinadores muy generosos: su papá, su mamá, sus abuelos, su padrastro, su madrina…

Como consecuencia, hoy el hogar y el colegio ya no son los que tienen la llave que abre el camino al conocimiento en los niños, como solía ser en el pasado. Debido a que ahora la publicidad invade todos los rincones del hogar, es esta la que les establece a los hijos qué deben tener y ambicionar, por lo que es la industria publicitaria la que define cuáles serán los sueños y, por ende, el propósito de la vida de las nuevas generaciones.

Si no tomamos medidas que controlen la cantidad y calidad de los mensajes publicitarios, si el sistema educativo no lucha por impedir la comercialización de la cultura y los valores, y si los padres no rescatamos la moderación como valor fundamental en la formación de las nuevas generaciones, los niños crecerán de-formados por el consumismo. 


Así, el mundo tendrá comerciantes muy prósperos, pero ciudadanos espiritual y emocionalmente muy pobres. Y será un lugar en el que la ley de la oferta y la demanda llevarán a que todo en la vida tenga un precio, pero no valor.

SONREIR ES VIVIR


Sonreír es un lenguaje universal. Es sinónimo de vida y no cuesta nada. Desde tiempos inmemoriales muchas culturas la han incluido como terapia. En las cortes antiguas se usaban bufones para entretener y provocar risas entre sus miembros. En algunos países existían templos donde las personas se reunían para reírse con la finalidad de equilibrar la salud. En otros se incluía la figura del payaso sagrado cuya finalidad era curar a los guerreros mediante la terapia de la risa.

El famoso doctor y escritor francés François Rabelais, pionero de la Risoterapia, usaba la risa como método de curación en sus pacientes. 


Científicos más recientes han atribuido a la risa el poder de liberar al organismo de energías negativas. Expecíficamente el doctor Rubinstein aseguró que: “la risa es un verdadero antídoto contra la amargura, capaz de curar, o por lo menos atenuar la mayoría de nuestros males”. 

Pero, es Patch Adams, nacido en 1943, el inventor de la Risoterapia con fines médicos-terapéuticos y el responsable de la inclusión de la terapia en la medicina moderna. Patch Adams se ha dedicado a llevar esperanza, alegría, y el juego a los huérfanos, pacientes y personas dejándonos para la historia su conocida frase: “El humor y el amor son los componentes fundamentales de una vida sana”. 

Desde 1986 en diferentes hospitales del mundo se reemplazan rutinas hospitalarias por procedimientos divertidos y sobre todo en los niños se han alcanzado excelentes resultados.

Cinco minutos de risa equivalen a 45 minutos de gimnasia, a un masaje en la columna vertebral y la vértebra cervical que es por lo general donde se acumulan las tensiones. 


Ayuda a contrarrestar el estreñimiento y mejora la eliminación de la bilis. 

Una carcajada hace vibrar la cabeza ayudando a despejar la nariz, el oído y lubricar los ojos. 

La risa mejora la respiración y aumenta la oxigenación de los pulmones. La risa ayuda al organismo a prevenir, controlar y revertir un gran número de enfermedades. 

Reírse es algo natural, se ha demostrado científicamente que un bebé a las 36 horas de nacido pude ofrecerle una sonrisa a sus padres. 

Los niños son los que más se ríen. Los adultos lastimosamente no lo hacen tanto. 

La risa levanta el ánimo, fortalece el bienestar y el equilibrio emocional. Nos ayuda a encarar y muchas veces a superar los problemas. Aunque no puede evitar que lleguen a la vida, la risa ayuda a verlos desde otra perspectiva.

Actualmente, la Risoterapia está muy de moda y somos muchos los terapeutas y público en general que esta interesándose por ella. Si hace 4000 años ya se reunían para reír, ¿cuánto de modernos somos ahora? 


Con definida anticipación en Proverbios 17:22, hallamos un tesoro muy valioso que dice: “El corazón alegre es buen remedio, mas el espíritu triste seca los huesos”.

Que nada ni nadie evite que puedas reir y reir. ¡Sonreír es vivir!

martes, 29 de julio de 2014

APRENDIENDO DE LAS HORMIGAS


Las hormigas tienen antenas que les permiten detectar tanto sustancias en el aire como vibraciones, lo que les ayuda a encontrar su alimento. Sus mandíbulas son muy fuertes, pues con ellas construyen nidos, transportan alimento y se defienden de sus depredadores; además, se caracterizan por tener un ordenado y muy estructurado sistema social.

La mayoría de las especies construyen complejos hormigueros; sin embargo, otras prefieren hacerlos más sencillos debido a su condición nómada. Estos lugares pueden ser elaborados en árboles, pastos o subterráneamente y el material con el que están hechos incluye tierra, ramas y otros componentes vegetales.


¿Sabías que las hormigas pueden cargar cosas que pesen hasta cincuenta veces su peso? ¿Y que ellas continúan trabajando tan duro como pueden hasta que han recogido tanto como puedan? 


Al parecer ellas nunca piensan en sí mismas, sino en toda su colonia. Si ellas pudieran hablar creo que no las escucharíamos quejarse con frases como: Estoy tan cansada, ¿no puede hacerlo alguien más?, ¡no me siento con ganas de hacer esto!, hoy hace mucho calor así qué no saldré a trabajar.

En Proverbios : “Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio! A pesar de que no tienen príncipe ni gobernador ni líder que las haga trabajar, se esfuerzan todo el verano, juntando alimento para el invierno.” 


El ejemplo de este insecto es muy peculiar, pues por su mismo tamaño podríamos decir que no hacen mucho esfuerzo pero en realidad trabajan mucho más de lo que podemos imaginar.

Muchas veces nosotros ponemos excusas para no esforzarnos más de lo que podemos, nos auto limitamos, postergando así las bendiciones que Dios puede darnos por el esfuerzo que hacemos.


El ejemplo de estos pequeños insectos es una gran lección para nuestra vida. Imitemos su trabajo y confiemos en que Dios bendecirá la labor de nuestras manos.



¿ QUE NO PUEDE LOGRAR EL AMOR ?



Un hombre trabajando en los muros de su casa, encontró un espacio hueco entre las paredes de madera.

Mientras esta persona echaba abajo los muros de su casa, se dio cuenta de que allí había una lagartija inmóvil, porque un clavo, desde fuera, le había atravesado una de sus patitas y la había hecho permanecer fija en la pared.

El dueño de la casa, viendo esto, sintió, al mismo tiempo, piedad y curiosidad. Cuando estudió el clavo, quedó pensativo... El clavo había sido clavado hacía diez años, cuando la casa fue construìda.

¿Qué habría ocurrido entonces?

Pareciera que ¡La lagartija había sobrevivido en esa posición durante diez años! ¡En un oscuro muro en esa posición durante diez años sin moverse! ¡Es imposible, inimaginable!

Entonces, aquella persona se preguntó cómo esta lagartija habría podido sobrevivir durante diez años sin dar un solo paso si desde entonces su patita estaba clavada allí.

Así que, paró de trabajar y observó a la lagartija, preguntándose qué podría haber hecho, y cómo ella habría conseguido alimentarse.

Más tarde, sin saber de dónde venía, apareció otra lagartija, con alimento en su boca.

¡¡Ahhh!! Quedó aturdido y emocionado al mismo tiempo. ¡Otra lagartija había estado alimentando durante diez años a la lagartija que permanecía clavada en la pared...!

¡Tanto amor, un amor tan precioso!

Tanto amor ha tenido esta pequeña criatura...

¿Qué no puede lograr el amor?

¡Puede hacer maravillas!

¡El amor puede hacer milagros!

En ese mismo instante, cayó en cuenta; una lagartija fue alimentada por otra, incansablemente, durante diez largos años, sin perder la esperanza en su compañera.

Si una criatura tan pequeña como una lagartija puede amar así... ¡¡Imaginad cómo podemos nosotros amar si lo intentamos!!

"A VECES SENTIMOS QUE LO QUE HACEMOS ES UNA GOTA EN EL MAR, PERO EL MAR SERÍA MENOS SI LE FALTARA ESA GOTA".

LAS MUJERES PIDEN " DISCULPA " MUY A MENUDO


Recientemente  tocamos un Tema respecto a las mujeres, no por darnos de feministas ni mucho menos, pero porque el tema nos llamó mucho la atención.

La pregunta era, ¿consideras que las mujeres piden disculpas muy a menudo?

Puede sonar como algo descabellado y sin sentido, pero piénsalo un poco, en muchas ocasiones una mujer comienza una conversación asi:

- Disculpa, ¿qué hora tienes? o algo como: disculpa, ¿será que me puedes decir si ya pasó el bus?
¿De donde salió esta manera de hacer una preguntas? ¿No sería lo mismo si se formula la pregunta sin el “disculpa”?

Hay situaciones donde la mujer es la afectada y ella es la que dice disculpa o en una conversación salen disculpas que no vienen al caso.

Justo después de que tocamos el tema, me pasó que un hombre estaba buscando una dirección y según su navegador le decía que era donde yo me encontraba, yo le dije no, aquí no es debe ser más adelante, pero el insistía que era en el lugar donde yo estaba y que si no era ahi que le dijera donde era. Yo no conozco bien la zona así que no pude decirle donde era. El hombre se fue decepcionado y creo que un poco molesto conmigo y al final le dije “disculpe” y después reaccioné y me dije a mi misma: que me disculpe por qué? Si no hice nada malo!

En ese momento caí en cuenta de lo “sobreusada” que esta esa palabra y de la actitud de las mujeres que sentimos que debemos complacer o saberlo todo y cuando no sucede así y vemos a los demás decepcionados, pedimos disculpa… QUE HORROR!

Sin embargo parece haber algunos motivos por los cuales esto pasa con tanta frecuencia, gracias a la audiencia que respondió a través de la redes sociales llegamos a las siguientes conclusiones:

1. Las mujeres somos mas sensibles y delicadas que los hombres y por eso piden siempre disculpas.
2. Las mujeres piden disculpas porque son educadas, corteses y tiene valores.
3. Las mujeres piden disculpas porque se sienten perseguidas por situaciones y las cosas pequeñas se vuelven grandes problemas.
4.  Las mujeres sabemos pedir disculpas o perdón en comparación con los hombres.

Quizas no sea ni la 1, ni la dos, ni la 4, quizas una mezcla de todas estas cosas influyen, o quizás no hemos dado con la razón real. Lo cierto es se consideraban la acción de pedir disculpas a cada rato, un gesto muy amable y algo de lo cual no hay que avergonzarse.

¿Y tu qué piensas, las mujeres piden perdón muy a menudo?

¿ EN QUIEN COLOCAS TU CONFIANZA ?



Hace unos días mi hija se encontraba enferma y tenía una fiebre muy alta. Le di su medicamento pero a las pocas horas la temperatura volvió a subir.


Junto a mi esposo pasamos toda la noche tratando de controlar la fiebre, pero al ver que ésta no cedía y que mi hija estaba muy mal me preocupe muchísimo. En ese momento le rogué a Dios que amaneciera rápidamente para así llevarla al pediatra.


A primera hora del día la llevé rápidamente al doctor y me dieron medicamentos para controlar su fiebre y lo que la causaba. En ese momento, mi hija se encontraba mejor y la temperatura había cedido, pero a las pocas horas subió con mayor intensidad. Al ver esto me desesperé y no supe qué hacer hasta que vino a mi mente el siguiente pasaje Bíblico:


“Fíate de Dios de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos”. Proverbios 3:5-8 


Al notar mi error, junto a mi esposo nos pusimos a orar y pedirle perdón a Dios por colocar nuestra confianza en el médico y no en Él, le pedimos por la salud de nuestra hija y luego nos pusimos a adorarlo.


Al cabo de pocas horas el semblante de mi pequeña comenzó a mejorar, la temperatura empezó a bajar, por la noche ella durmió tranquila y la fiebre no volvió más. Mi hija estaba completamente sana y jugando como siempre.


Cuando ella se encontraba enferma yo coloqué mi confianza en el doctor, pensando que él tenía la solución. Permití que la desesperación se apoderara de mí y no puse mi confianza en el único que podía sanarla.


A veces, cuando nos encontramos desesperados porque algo no está saliendo bien o si algún ser querido se encuentra enfermo, lamentablemente colocamos nuestra fe en los médicos e incluso hay quienes buscan brujos para solucionar sus problemas. Pero muy pocos buscamos a Dios y si Él es el dueño de la vida y del dinero ¿Por qué colocar nuestra confianza en otras personas?


El salmista David cuando se encontraba afligido, en persecución y aun enfermo siempre colocaba su confianza en Dios y obtuvo buenos resultados. Entonces, ¿Por qué nosotros no podemos hacer lo mismo?


Ya no busques en otras personas lo que puedes encontrar en Dios, pues Él se encuentra muy cerca de ti, esperando a que tú le pidas, sólo debes doblar rodillas, decirle lo que sientes y necesitas, con fe, creyendo que Dios tiene la solución a tu problema.


DOS ROSTROS


Se dice que a Leonardo Da Vinci le llevó algunos años terminar su famosa obra: “La Última Cena”. Cada uno de los protagonistas de esa pintura fue escogido, es decir, eran imágenes reales. El personaje central, debía seleccionárselo buscando un rostro que reflejara a una persona inocente, con gran paz y belleza. Una faz limpia y una mirada pura. Después de mucho tiempo, se lo encontró.

Pero también había que plasmar el rostro de Judas. Éste, en cambio, debería tener en su cara cicatrices y expresiones que denotaran avaricia, decepción y traición; una mirada fría y dura. También pasaron varios meses hasta localizarlo.

Refieren que al completar la obra, y mientras Da Vinci salía de la cárcel donde había dibujado a este hombre, se escuchó gritar: “¡Leonardo Da Vinci, mírame nuevamente, pues yo soy aquel joven cuyo rostro escogiste para representar a Cristo hace siete años!".

Impresiona conocer estos detalles, porque nos dan una gran lección. Cuántas veces dejamos a nuestros hijos solos, confiándonos en que seguirán siendo los niños buenos que no caerán nunca.

No estamos pendientes de los peligros a los que están expuestos, cuando llevan una vida tranquila pero sin Dios. Cuando no les enseñamos a frecuentar los sacramentos. Cuando no les damos ejemplo, llevando una vida de piedad sólida y coherente.

¿Qué rostro queremos para nuestros hijos? Indudablemente que el de Cristo. Para lograrlo, nuestra lucha deberá ser permanente, de todos los días, tratando de que nunca puedan soltarse de las manos de Dios.

COMO EL CAMELLO



Una antigua leyenda árabe cuenta que un día un molinero fue sorprendido por un camello que metió la cabeza por la puerta de la tienda en la que estaba descansando y le dijo:

- Afuera hace mucho frío, permíteme meter tan sólo las narices.

El árabe le dio permiso de hacerlo así, no le había hallado problema ni lo incomodaba que el animal metiera su nariz; sin embargo, pronto vio que el camello completo se encontraba dentro, lo cual no era muy agradable para el molinero, quien comenzó a reclamar, alegando que la tienda era muy pequeña para los dos.

- Si tú estás incómodo puedes salirte; yo, por mi parte, voy a quedarme donde estoy- respondió el camello.

Lo mismo sucede con el pecado. Se presenta tímidamente, pidiendo un pequeño espacio y como lo vemos tan inofensivo le cedemos un lugarcito, pero después, cuando nos percatamos, ha tomado el control de nuestras vidas.

Nadie nació ni se hizo alcohólico o drogadicto de la noche a la mañana, una infidelidad no surgió de la nada, la adicción a la pornografía o al juego no aparecieron simplemente, sino que todos estos vicios y pecados tienen un momento en el que se les dio espacio porque parecían inofensivos y se creía tener el control de la situación.

No se necesita de mucho y nadie está exento de pecar, por algo dicen las escrituras, en 1 Corintios 10:12 (NTV), “Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer.”

Vidas, familias, sueños, trabajo de años, salud y muchas otras cosas más se han visto destruidas cuando se permitió que el pecado, al igual que el camello, meta la nariz y poco a poco se adueñe de todo.

¡Pero hay esperanza! Si reconocemos nuestra situación y corremos a los pies del Señor para pedir su perdón y ayuda, admitiendo que solos no podemos desalojar al camello que se instaló en nuestras vidas, Dios nos limpiará y fortalecerá para que podamos vencer y salir adelante.

“pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. 1Juan 1:9 (NTV)

No te desanimes, no importa qué hiciste ni los motivos por los que acabaste dándole espacio a ese huésped tan desagradable. Lo importante es que seas capaz de reconocer tu situación y necesidad de Dios.

¿ SABIAS QUE TUS PALABRAS IMPACTAN ?



¿Te has dado cuenta que tus palabras pueden hacer que quienes las escuchan se sientan muy pequeños o llenos de vida?

Tus palabras siempre impactarán en la vida de una persona, ya sea positiva o negativamente. Justamente tuve la experiencia de sentir esas dos emociones en un mismo día.

La primera vino como un balde de agua fría cuando le reclamé a mi hermano por qué no me había pedido ayuda antes, entonces respondió: “No sabía qué diferencia podría haber en que te pida ayuda o no”. La segunda experiencia sucedió horas después cuando una querida amiga me dijo: “Muchas gracias por ayudarme, sin ti no hubiera dado el primer paso”.

Todos experimentamos una sensación placentera cuando alguien te dice: “Sin ti no lo hubiera podido lograr”, “Eres importante en mi vida”, “No hay nadie como tú”. Sin embargo, no podemos negar que nuestro estado de ánimo también se ve afectado cuando escuchamos las palabras: “Deja de molestar”, “Pierdo el tiempo contigo”, “¿Qué de bueno tienes?”

Es verdad que nuestro estado de ánimo no debe depender de lo que los demás digan, pero para muchos es una lucha constante el no ser afectados por las palabras negativas. Sin embargo, ¿te has preguntado si estás impactando positivamente a las personas que te rodean? 


 Sería increíble que todos luchemos por formar parte de ese pequeño grupo que pone una inyección de vida con sus palabras.

Ninguna de tus palabras quedará en el olvido, por tanto ten cuido de hablar palabras ociosas que impacten de manera negativa puesto que de ellas, en su tiempo, rendirás cuentas. 


Hoy proponte impactar con tus palabras a toda persona que veas, dales inyecciones de autoestima y diles, por ejemplo, “qué bien te ves”.
Impacta a tu vecino, a tus padres, hijos, recuerda que el impacto es más fuerte si se recibe de personas que amas y te aman.

¡Hoy mismo has la diferencia!

lunes, 28 de julio de 2014

3 PASOS PARA SUPERAR EL FRACASO


De las cosas más temidas por el ser humano es fracasar. Más ahora que vivimos en un mundo competitivo donde muchos buscan la excelencia, el éxito y el triunfo, pero no sólo en materia laboral y económica, si no en los diferentes roles que se juega en la sociedad. Nos pesa tanto fracasar en el matrimonio, trabajo, negocio, competencia de cualquier índole, escuela, educación en los hijos, proyectos personales, y metas.

Aunque es algo que nadie desea, los errores y fracasos son parte de la vida. Todos en algún momento lo experimentamos. No podemos evitarlos pero sí podemos hacer 3 cosas que nos ayudan a superarlos:

1) No dejarse vencer

El famoso basquetbolista Michael Jordán dijo: “Puedo aceptar el fracaso, todos fracasan en algo, pero no puedo aceptar no intentarlo”. Es natural que sí viviste un fracaso en algo o con alguien, tengas el sentimiento de tristeza o frustración, y con ello hasta cierto temor y desánimo de intentarlo de nuevo.

Pero, lo cierto es que no debes depender de cómo te sientes para actuar y hacer lo correcto, esto es: no darte por vencida en busca del éxito. Siempre podrás ver las cosas a través del filtro de las soluciones hasta alcanzar lo que sueñas. Lo importante es arriesgarse y no dejarse vencer por lo que pasó, recuerda que las caídas, fallas y errores son parte del aprendizaje.

Dios mismo nos anima a seguir a delante, en Proverbios 24:16 dice: “Porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará”.

2) Aprovechar el aprendizaje

Hace unos días salió en las noticias una madre con su bebé, relatando cómo estaba enojada y frustrada en el trayecto al aeropuerto porque no iba a tiempo para su vuelo, horas después ese enojo se convirtió en lágrimas al saber que gracias a que perdió el vuelo, su bebé y ella están vivas. Fue el avión de Malaysia Airlines que llevaba casi 300 pasajeros y fue derribado en Ucrania el pasado 19 de Julio.

¿Te imaginas el sentir de esta mujer al saberse que tuvo otra oportunidad de vida? Momentos así es cuando valoras que no todo es negativo en esta vida. Así que cuando algo no sale como esperabas, piensa que Dios tiene mejores planes para ti.

Todo el esfuerzo y tiempo que le dedicaste, no lo veas como perdido, al contrario, puedes hacerla una experiencia de aprendizaje para retomar lo que estabas haciendo o elegir otro camino, pero con más sabiduría de cómo hacer las cosas, porque cada fracaso te prepara mejor para la próxima vez.

3) Serenidad
Si hiciste todo lo que está a tu alcance para lograr el éxito en lo que te propusiste y aún así fracasaste, fue por factores fuera de tu control, entonces no te preocupes ni te estreses. Con el tiempo verás que no es tan malo como pensaste; como el caso de la mujer y su bebé que perdieron el vuelo, en su momento sufrió el estrés por no llegar a tiempo, pero después agradeció no haber llegado.

Que el fracaso no te quiten la paz. Puede que más adelante lo agradezcas, y que a raíz de ello te encuentres mejor.


En caso contrario, si sientes que la falta de éxito es por no esforzarte al máximo, entonces ya sabes que debes intentarlo de nuevo pero con más diligencia y entrega. Las cosas bien hechas dentro la voluntad de Dios, siempre prosperan, así que puedes confiar de que los fracasos se convertirán en éxitos.

NO DUERMAS EN TUS CUATRO PAREDES


Hace poco se realizó una campaña en las calles, que tenía como uno de sus fines el que las personas pudieran conocer una iglesia que recién se está levantando y en la cual podrían escuchar la palabra de Dios. 


Lastimosamente no pude colaborar como deseaba, debido a las ocupaciones que presentaba ese momento, pero grande fue mi sorpresa al ver a tantos adolescentes y jóvenes nuevos que ese día recibieron al Señor. Fue ahí que me di cuenta que me estaba perdiendo de lo más importante: ¡No estaba donde Dios quería que esté!
 

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Mateo 9:36-37
 

Jesús salió a las calles a predicar la palabra de Dios y al ver a tanta gente necesitada tuvo compasión de ella, porque no tenían alguien que los guíe. Él menciona que hay mucho trabajo pero que lamentablemente los obreros son pocos.
 

Referente a esto en una ocasión observé un gráfico en el que personas, fuera de una iglesia, mostraban letreros que decían: “¡Cristianos afuera! ¡Cristianos afuera!” Al principio no lo entendí bien, hasta que finalmente leí la parte final que decía “Se necesita que los cristianos no estén encerrados en cuatro paredes, nosotros quisiéramos escucharlos”.
 

Existe una frase muy conocida: “ojos que no ven, corazón que no siente” Si nosotros como iglesia permanecemos encerrados en nuestras cuatro paredes, siguiendo sólo nuestra propia agenda, rutina, actividades, etc., continuaremos siendo insensibles a las necesidades de los de afuera, he ahí la necesidad urgente de salir. Es necesario primero ver para luego sentir. Jesús veía y en su corazón nacía compasión por los demás.
 

En las calles hay mucha gente necesitada como los encarcelados, huérfanos, pobres, enfermos, atribulados y la lista podría continuar. Sin embargo, son pocos los que entienden y hacen algo por ellos mientras que la mayoría de las personas están totalmente ocupadas en sus actividades.
 

Alguna vez te has preguntado ¿qué haría el Señor Jesús si estuviera en la tierra?, ¿estaría encerrado en cuatro paredes? Creo que sabemos la respuesta. No es malo estar ocupados en actividades dentro la iglesia, el error está en sólo preocuparnos por nosotros mismos y olvidarnos que los demás necesitan escuchar la buena noticia que un día también nosotros recibimos.
 

Si tú eres un discípulo de Jesús, hazte la siguiente pregunta: ¿A cuántas personas les hablé de Jesús? Querido amigo, si Jesús salía a las calles, nosotros también debemos seguir ese ejemplo.

miércoles, 23 de julio de 2014

LA CRISIS DE LOS 50 - Tomado de La Revista de El Universo



Los cincuentones pueden sentirse motivados a cambiar de vida si no están a gusto con ella. Hay tácticas y soluciones importantes.
En todas las décadas de la vida los seres humanos, hombres o mujeres, tienen crisis de la edad. Mientras a algunos los deprimen, a otros les dan fuerza para enfrentarlas y dejarlas pasar.


Sin embargo, la crisis de los 50, una etapa en la que no se está ni tan joven ni tan viejo, es la que realmente hace tambalear a la persona, porque tiene que ver con la autovaloración personal.


La madurez provoca que el cuerpo empiece a cambiar, no solo en la textura de la piel o el funcionamiento de los órganos, sino en la forma de pensar y de hablar.


¿Pero cómo saber si le está afectando? Sencillo, agrega, la persona deja de querer vivir. Si le gustaba ser activa, participar en grupos sociales o religiosos, de pronto se apaga y ya no quiere salir a disfrutar de la vida.



Esto significa que está atravesando por una depresión reactiva o pasajera que si no se la atiende, puede traer trastornos.


Incluso a nivel familiar, en su relación con la pareja, piensa que ya le está disminuyendo la libido y que por eso las relaciones sexuales no son tan seguidas. También desea tomar un seguro de vida o ya no quiere viajar tanto porque siente temor.


Asimismo, dice la doctora, psicóloga clínica, educativa y terapeuta familiar y de pareja, la crisis de los 50 aparece en algunas personas cuando sus expectativas de vida no las cumplieron o quedaron sueños sin cristalizarse ante el hecho de haberse casado o por la llegada “inesperada” de un hijo


Y en la parte social, dice, comienza a cerrar su círculo de amigos y mantiene el vínculo solo con unos cuantos; y en cuestión de seguir estudios piensa que es un desperdicio invertir dinero, porque cree que hay un tope y que a su edad ya no puede alcanzar una maestría o un Ph.D.


Igual sucede cuando llega la etapa del nido vacío, cuando los hijos deciden alejarse de su familia de origen por diversas razones, como estudios, trabajo, independencia o creación de nueva familia.



La crisis también puede ser por desmotivación laboral, por realizar un trabajo que poco le agrada o porque el dinero no le alcanza para cubrir la canasta básica y la educación de sus hijos.


Origen del problema

El problema de por qué algunos hombres o mujeres sufren la crisis de los 50 años, explica Aguirre, tiene su origen en su construcción como ser humano durante todo su proceso de vida.



Si fue sana, al existir un equilibrio en la forma de verse a sí mismo, es decir, que posee una buena autoestima, aunque esté consciente de que está perdiendo un poco la motricidad o la elasticidad de la piel, lo tomará como algo propio de la edad y pensará en las soluciones para ayudarse a tener una mejor calidad de vida, como, por ejemplo, hacer ejercicios, mejorar su alimentación, ir al médico, o querrá continuar preparándose intelectualmente.


Pero quien tiene baja autoestima porque siempre fue criticado, recriminado, censurado, burlado o nunca valoraron lo bueno que tenía, sino que resaltaron lo negativo, ya sea en la escuela, colegio, universidad o en las relaciones familiares, al llegar a la etapa de los 50 experimentará una seria crisis.


“Sus pensamientos, ideas y creencias hacen mella o eco en sí mismo. Generalmente dicen: ‘Yo no necesito un traje nuevo porque a mi edad ya no lo voy a lucir; no debo viajar, mejor que mis hijos lo hagan, porque yo ya viajé; o para qué arreglarme... ¡para quién!’”.


La construcción de su personalidad es tan débil que en lugar de generar en la etapa de los 50 un crecimiento mayor para tener criterios de madurez y aplicarlos, entra en crisis, actúa con amargura, es perfeccionista, juzgador o disociador en su lugar de trabajo.


Esta crisis, dice Gómez, no tiene relación con la activación o falta de alguna sustancia en el cerebro, sino con la manera de procesar los pensamientos o la información que llega a su computadora mental.



Cualquier crisis produce un cambio en el ser humano y este no está preparado para afrontarlo. En la de los 50, como es existencial, le afecta dependiendo de cuáles son las circunstancias por las que está atravesando: duelo, separaciones o enfermedades, entre otras.


“El problema radica en que el ser humano no se prepara para pasar por las diferentes etapas evolutivas, como ser bebé, niño pequeño, adolescente, adulto joven, adulto mayor o llegar a la tercera edad. Esa es una de las razones por las que aparece esta crisis, al no saber qué pasa, qué se debe hacer, cómo se la debe afrontar, y otras personas ni siquiera tienen idea de que están pasando por esto”.

Sublimarse o reafirmarse

Cuando algunas personas están en la etapa de los 50 años, dice el psicólogo, sienten que la vida no es tan útil para ellas. Experimentan inseguridad, soledad y necesitan ser reafirmadas y aceptadas, es decir, escuchar frases como ¡te queda bien ese traje!, ¡luces estupenda! o ¡amigo, te ves más joven y varonil!


Otras, en cambio, buscan sublimarse, es decir, hacer algo para evitar caer en desgracia por la crisis o quieren viajar como una huida y escape, ya que no soportan la rutina de la vida y quieren estar donde nadie los conozca ni los cuestione.



O quizás estudiar un idioma, no porque quieren hablarlo, sino porque no le encuentran sentido a la vida. “Esta sublimación, hasta cierto punto, evita que caigan en la depresión o neurosis”, asegura Aguirre. También, agrega, hay quienes buscan reafirmarse y ser admirados para que la gente no los vea como viejos.



Por eso prefieren relacionarse con personas más jóvenes. Hacen deporte, bajan la barriga, van a un gimnasio, salen a bailar seguido, se compran cremas, se someten a cirugías estéticas...


Incluso, los hombres buscan aventuras fuera del hogar con mujeres menores y sin compromisos, porque a sus parejas las ven mayores.


Sin embargo, dice Aguirre, esa reafirmación y ese deseo de ser admirados no se da en todos, sino en aquellos que no tienen una sana autoestima y creen que deben vivir de esa manera. Pero quienes tienen una sana autoestima, se estiman y estiman a su pareja.


Reordenar la vida

Cuando se está en la etapa de los 50 años, menciona Aguirre, las personas tienen que reordenar algunos detalles de su vida en relación con los estudios, con la vida en familia, con los viajes e incluso con los hobbies, porque ya no se es tan joven ni tampoco tan viejo.



“Significa ponerlos en prioridades, basados en qué es lo que se necesita y cuáles se tienen que dejar”.


Alguien, por ejemplo, que nunca ha hecho ejercicios debe empezar a practicarlos, pero antes tendrá que asistir al médico para que le haga un buen plan de actividad. Es decir, hay que hacer lo que le conviene de acuerdo con la edad mediante un chequeo médico.


También, refiere, es importante bajar el ritmo de actividades. Muchos cincuentones siguen en activismos, es decir, están metidos en cualquier actividad gastando el tiempo.



Hay que vivir más relajados, tener respiros, compartir en familia y apoyarse para poder saborear y disfrutar lo que hay alrededor.


Además, dice Gómez, hay que concienciar que a los 50, si bien algunas mujeres dejaron de menstruar, por la llegada de la menopausia, en algunos casos el deseo sexual en ellas aumenta, sobre todo, porque no temen quedar embarazadas. “Se sienten cómodas disfrutando de su sexualidad sin el control de preservativos o pastillas que les causaban síntomas colaterales en algunas ocasiones”.


En cambio, dice el urólogo César Merino, los hombres entre los 55 y 60 años entran en la andropausia por la deficiencia de la hormona testosterona. “Tienen un poquito de inestabilidad emocional, insomnio, depresión, cansancio y comienzan a perder la erección fácilmente. Por eso se asustan, quieren dar más y se buscan mujeres más jóvenes. Pero la solución está en la reposición hormonal”, asegura.


Gómez agrega que las personas que están en crisis es conveniente que reciban terapia familiar y/o de pareja, porque ayuda a resolver por lo menos el 50% de las situaciones difíciles de manejar, como la baja autoestima, la falta de comunicación o padecer angustia, ansiedad, depresión, estrés, infidelidad, crisis del nido vacío, falta de perdón.


“Al enfocar estos aspectos desde otra perspectiva es posible superar esta etapa y entender que el mundo no se termina, que la vida sigue, que los cambios son buenos, que es hermoso vivir la vida de otra manera, que se sigue estando vivo o viva, que se siente, que se desea y que se tienen sueños. Lo cual significa aprender a vivir con su realidad de la mejor manera posible”.




       

viernes, 18 de julio de 2014

LA FE POR SI SOLA NO ES SUFICIENTE



¿Cuál es el ingrediente más importante en la búsqueda del éxito? En otras palabras, cuando uno mira a cualquier historia sobresaliente de alguien que hizo posible lo que todos pensaban que era imposible, ¿qué lo llevo a triunfar donde otros fracasaron? O si tú ves a alguien que simboliza la clase de búsqueda que deseas para ti, ¿qué tiene esa persona que tú no tienes?

“Tienes que comenzar con un sueño”; anhelos, visiones, esperanzas y deseos, algunos de los cuales se relacionaban con tener un hogar, seguridad financiera, una carrera distinta, un trabajo mejor pago, o simplemente un trabajo. Los sueños pueden motivarte e inspirarte más que ninguna otra cosa, si crees que eres capaz de realizarlos, pero si no tomas las medidas necesarias para lograrlos, estos se convierten en espejismos que rondan en tu mente.

Entonces, la fórmula que se le ocurrió a Thomas Edison sobre la manera en que se debe persistir, ¿no consistía en un 10% de inspiración y el 90% de acción? Yo tuve que digerir esta verdad. Si el 10% es soñar – creer que puedes lograrlo sin importar dónde estás ni las condiciones en que te encuentras – ¿significa entonces que el 90% es acción? Como lo reflejó cada escalofriante y explosiva historia sobre persistencia que me cautivó, la acción sola no era la parte crítica, porque puede ser que caminar sin ninguna dirección te lleve a andar en círculos, o no muy lejos. 


Mi conclusión fue que el ingrediente clave, la única cosa que marca la diferencia entre los que hacen y los que no hacen, es algo muy sencillo y tangible que se llama: un plan. De ahí que, un sueño es sólo un sueño, sin no existe un plan. ¿Y dónde consigues un plan? ¡Tú lo construyes! con Dios de tu lado, en oración y con la guía del Espíritu Santo, dando todo lo que necesitas para cumplir lo que Dios te ha puesto hacer; Dios quiere que sus sueños en ti se cumplan y se lleven a cabo, atravez de la fe en Jesús; ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones? 

Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil. Santiago 2:14-17