martes, 21 de abril de 2015

LA IMPORTANCIA DEL GATEO

¿Es importante el gateo?

Muchas personas no le dan importancia a la fase del gateo, muchos niños andan sin haber gateado previamente, pero ¿es importante que los bebés gateen?

Gatear es importante porque…

-El reptado y el gateo con patrón cruzado, (el brazo se adelanta con la pierna contraria) es una función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y el equilibrio del cuerpo.
-conecta los hemisferios cerebrales.
-Al colocarse sobre 4 puntos de apoyo (manos y rodillas) hace al niño tener un esquema de equilibrio más complejo y
-en esta postura, empieza a percibir el espacio en tres dimensiones y a desarrollar la convergencia visual y el enfoque de los ojos, habiendo estudios optométricos en los que puede afirmarse que el 98% de los niños con estrabismo no gatearon lo suficiente de bebés.
-Al gatear, se establece una distancia entre el ojo y la mano similar a la que luego se tendrá a la hora de leer o escribir.
-Completa la rotación de las piernas hacia adentro.
-Desarrolla los reflejos de caída, de cara a prevenir futuros accidentes.
-A través del gateo el bebé va adquiriendo tono muscular en las piernas.
-Permite aprender a medir el mundo.
 gateo

¿Todos los niños gatean?

No todos los niños gatean, pero es curioso observar la investigación llevaba a cabo por Emmi Pikler en Budapest en la que se observó a 722 niños desde el año 1946 al 1966. En esta, se dejaba libertad de movimientos a los bebés, es decir, el bebé que tenía la ropa adecuada, el espacio adecuado para estar en el suelo… No era intervenido por el adulto en su desarrollo motor, el bebé se colocaba boca arriba y era él sólo, mediante su iniciativa, el que iba probando diferentes posturas y consiguiéndolas. Nadie les ayudaba a darse la vuelta pero los bebés aprendían a rodar, nadie los sentaba precozmente, pero los niños se aprendían a sentar solos, nadie los colocaba de pie, pero eran ellos mismos los que se acercaban a las superficies para apoyarse en ellas y levantarse y de la misma manera, aprendían a andar sin ningún tipo de ayuda externa ni artilugio (de hecho, tenían buena postura, coordinación muscular, equilibrio y ejecutaban los ejercicios sin crispación, así como cierta prudencia y una buena reacción a las caías y accidentes inesperados). Pues resulta sumamente curioso que todos los niños de la investigación (los 722) gatearon antes de andar, y no solamente sobre el suelo horizontal, sino también sobre escaleras, escalones y suelos en pendiente.

¿Qué podemos hacer para que los niños gateen?

  • Proporcionarle un espacio adecuado y seguro para que lo hagan (superficie grande, aislada del frío, sin obstáculos perceptivos (barrotes…).
  • Ponerles ropa adecuada que les permita libertad de movimientos.
  • Tumbarnos junto a ellos en el suelo, disfrutar juntos, reír, cantar, hacer cosquillas…
  • Dejarles que se muevan libremente, que prueben diferentes posturas por su iniciativa.
  • No utilizar taca taca. Ya que priva de las experiencias del suelo y su importancia. El niño, en la etapa del suelo, integra el plano horizontal, dividiendo el espacio entre arriba y abajo, cosa imposible de conseguir si colocamos al niño de manera vertical en un andador o lo sentamos prematuramente.
  • No utilizar parques (debido al poco espacio para gatear, rodar, moverse, el obstáculo perceptivo de la malla… hace que el niño adopte posturas más sedentarias o se coloque de pie).
  • No colocarlos en posturas que no son capaces de llegar por sí mismos.

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