jueves, 26 de septiembre de 2013

HAGAMOS EL AMOR



En algún momento de nuestra vida, tal vez hemos escuchado la expresión “hagamos la Paz” o “hagamos las Paces”, incluso el extremo opuesto pudiera ser “hagamos la Guerra”. 


Podemos aceptar que tiene algún sentido la buena voluntad de esta idea humanitaria. 
Ahora bien, este nuevo artículo de El Antivirus, intenta analizar lo que pretenden las personas cuando expresan “hagamos el Amor”. 

El contenido de esta edición, es revelar que en la mayoría de las ocasiones, esta declaración de “hacer el Amor” es puramente sexual. Hay que reflexionar ante el hecho que tal vez hayamos tenido la osadía de preguntarla o la presión de responderla aunque haya sino ocasionalmente. 

Aprovecho la oportunidad para cuestionar si es posible hacer algo, con un elemento intangible o abstracto. ¿De veras podemos hacer el Amor?

Recientemente fue celebrado el día del Amor, y estaba en boca de todos por causa de una fecha en el calendario. Muchos se inspiraron en regalar, cenar, compartir, aunque no lo vuelvan hacer hasta el próximo año. 


Irónicamente, una gran cantidad de parejas aprovechan la celebración del 14 de febrero para “hacer el Amor”. 

Lo triste y doloroso de dicha y aparente actividad romántica, es que muchos terminan “haciendo algo” destructivo para su propia existencia. 
¿Sería prudente indagar las intenciones del corazón de alguien que te invita a semejante dinámica física y emocional? Me parece que sí. 

Estoy convencido que nadie debe satisfacer peticiones de índole sexual, sino son solicitadas dentro del entorno matrimonial. Claro, es evidente que el mensaje erótico y sexual está plasmado subliminal e intencionalmente en cada contenido visual que vemos en la televisión, el cine, el internet y la literatura comercial. 

No obstante, hay que rechazar la sexualidad enfermiza que es promovida en los medios de comunicación social. 
La sana sexualidad tiene su tiempo, espacio y lugar. Experimentar con ella antes del matrimonio, es iniciar dolorosas experiencias e inevitables consecuencias, que afectarían directamente nuestras relaciones sexuales, nuestro futuro, esposo o esposa. Tomando en cuenta lo que hemos escudriñado anteriormente, podemos comenzar a establecer lo que realmente sería ‘hacer el Amor”.

En algunos segmentos del articulo El Antivirus , establecieron que el respeto, la ayuda, la dedicación, la admiración, la provisión, la atención, el cuidado, el deleite y la exaltación entre otras características mas, es lo que sustenta la esencia del Amor. 

Cada una de ellas deben manifestarse en una relación de dos personas que establecen un matrimonio y también algunas pueden evidenciarse entre amistades o familiares. 

Deseo mencionar que mientras completaba la lectura del libro “El Desafío del Amor”, fui realmente desafiado durante 40 días a descubrir lo que es y lo que hace el Amor. 

Recientemente inicié la lectura del libro “Somos Esposos… y ahora quien podrá ayudarnos?”, escrito por el Dr. Jeffrey & Wenona De León. Ambos de manera práctica, nos recuerdan que en 1ra de Corintios 13, se define que el Amor es algo, pero ellos enfatizan que el Amor hace algo. De más está decir, lo que experimentan aquellos que deciden honrarlo según el propósito divino para lo cual fue creado el Amor. 

Todo ser viviente puede vivir dominado por él sin arrepentirse de sus resultados.

Si bien es cierto que Dios es Amor, nosotros demostramos lo que es Dios, haciendo el Amor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario