¿ LO BUENO O LO MEJOR ?

En la vida pasamos por muchas situaciones que no nos gustan o que no esperábamos. Por ejemplo, que tu novio o novia de la secundaria, el/la que pensabas que seria tu amor por toda la vida, te deje. O cuando el médico nos da inyecciones para que el resfriado o la enfermedad se nos pase rápido; en esos momentos nunca se nos pasa por la mente dar las gracias.

¿Como agradecerle a esa que me rompió el corazón tanto tiempo atrás? Finalmente fue gracias a esta persona que pudiste conocer a tu esposo/esposa el día de hoy. Fue gracias a ese doctor que pudiste sanarte más rápidamente, pero pocas veces volvemos a decir gracias.

En la biblia hay una historia similar, donde 10 personas estaban condenados a un fracaso general en todos los aspectos de su vida por ser leprosos.

Jesús pasa, ellos con valentía hablan con el y Jesús les dice que hacer para ser sanos. Más adelante vemos que uno vuelve a agradecerle a Jesús lo que el hizo. ¿Será que se curo solo ese leproso?

Si revisamos la biblia encontramos que todos ellos salen , para cumplir lo que Jesús mando, los 10 fueron sanos. 1 solo volvió a agradecer.

Imagino que los otros 9 son como la mayoría de nosotros. Que al obtener lo que queríamos obtener por mucho tiempo, nos vamos a disfrutar de la nueva vida que esto nos brinda. ¡No había tiempo para detenerse, debía comenzar YA!

Pero hubo uno que volvió. Nada era más importante que expresar su agradecimiento. Al regresar, busco a Jesús por todas partes, al Jesús que le debía esta bendición. Fue entonces cuando Jesús además de haberlo sanado, lo declara SALVO.
(Lucas 17:19)

Aquí te dejo algunos puntos para que recuerdes:

1- La gratitud va en contra de la multitud.
2- La gratitud se ve en tu actitud. (¡No puedes ser agradecido sin estar gozoso!)

Recuerda que si el diablo puede robar tu gozo puede robar tus fuerzas.

3- La gratitud es la puerta para la salvación.

¿Qué pasaría si vivieras cada día, recordando lo que Dios ya hizo por ti en tu vida?
Ponlo en practica: 

Agradece las cosas que ya hoy tienes, y las que Dios permite en tu vida, un día a la vez.