jueves, 8 de mayo de 2014

EL ASCENSO - Por: Lourdes Villarroel



El Ascenso es una película que trata de dos solitarios alpinistas que forjan una alianza para escalar uno de los picos más peligrosos del mundo. Su traicionero viaje los lleva más alto y más profundo de lo que ellos habían logrado alguna vez.

La experiencia que viven Michael y Derrick, quienes se conocieron en un arriesgado rescate de un escalador, es horrenda.

Los dos famosos alpinistas aplican el deporte de forma muy diferente. Michael es un cristiano consciente de la importancia de la seguridad, manejado por la belleza de la creación, su meta era alcanzar la cima tomando cualquier precaución necesaria. Derrick, por el contrario, es un engreído jactancioso que aspira hacer las cosas sin ayuda de nadie y llevarse toda la gloria, no le importa tomar riesgos y su objetivo es realizar su sueño a toda costa.

Michael y Derrick emprendieron la gran aventura de subir al monte Chicanagua. Ambos llegaron a la cima, su sueño se había cumplido. Lamentablemente al descender Derrick, como siempre, quiso ir por un lugar equivocado y aunque Michael le gritaba que no fuera por ese lugar, él era tan orgulloso que no aceptaría sugerencias de nadie. Sine embargo, el amor de Michael por su compañero era tan grande que corrió para ayudarlo, aunque sus advertencias habían sido ignoradas. Lo enganchó en una cuerda y empujándolo le salvó la vida. En el incidente Michael no pudo salvar la suya y una montaña de nieve le cayó encima y murió.

Derrick, al ver que alguien dio su vida por salvar la suya, entregó ese mismo día su vida a Cristo y dejó que Dios sanara todas las heridas que su padre le había provocado.

Hace más de dos mil años Jesucristo entregó su vida por toda la humanidad.

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Isaías 53: 4-5

A ti que piensas que nadie te ama, que te sientes rechazado, quizás tus padres te abandonaron, sientes odio y rencor contra los que te hicieron mal; a ti, Jesucrito te ama.

Ya no sufras más, Dios quiere que te acerques a Él, búscalo con todo tu corazón y permítele que sane todas las heridas que tienes en el alma. No seas como Derrick que trataba de ocultar el dolor del abandono de su padre en el orgullo y la autosuficiencia, no esperes a que alguien como Michael de su vida por ti, porque Jesucristo ya la entregó. Para acercarte a Él sólo debes pedirle perdón y aceptarlo como tu único y suficiente Salvador.

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