lunes, 12 de mayo de 2014

¿ COMO ES TU RELACION CON DIOS ? - Por : Lourdes Villarroel

Desde nuestra infancia, todos aprendimos a relacionarnos de acuerdo al trato que tuvimos de parte de nuestros padres.

Algunos de ellos son autoritarios, suelen usar expresiones como “porque yo lo digo y punto”, con un estilo dictatorial y agresivo. Los padres autoritarios suelen ser muy rígidos, controladores y entienden las expresiones de afecto como una señal de debilidad. Es su autoritarismo suelen usar palabras muy duras para con los niños, incluso llegando a la descalificación.


Pero hay otros padres que podemos denominar ausentes o pasivos. Ellos no se involucran demasiado en la educación de sus hijos, creyendo que esto es una labor de la escuela, la iglesia o de la madre. En realidad en lugar de resolver los conflictos los evaden, logrando agravarlos en muchos casos.
Otros padres en cambio se caracterizan por ser consentidores. Le dan a su hijos lo que ellos quieren. Los hijos no tardan demasiado en darse cuenta de esta situación y se vuelven caprichosos y aprenden a manipular los sentimientos de su padre para lograr lo que quieren.


Mas allá de si te identificas o no con algunos de estos ejemplos, la importancia de esto está en la asimilación que hacemos de la relación con nuestro Padre en nuestra vida con Dios.


De tal manera. si alguien tuvo un padre autoritario, será muy proclive a ver a Dios de la misma forma, como un duro castigador ante cada falla. Llegan a tenerle tanto miedo que les cuesta mucho establecer una relación con El.
Otros en cambio al haber tenido la experiencia de un padre ausente, que no se hace cargo, creen que Dios obra igual y que no le interesa nada de lo que nos pase.


Pero también están los que ven a Dios como un padre consentidor y tratan de manipularlo con sus berrinches para obtener lo que quieren, piensan que es solo cuestión de reclamar y llorar.


Pero Dios tiene otras características bien distintas a los padres humanos. Dios nos ama y como un buen padre, nos escucha, nos perdona, nos exhorta y hasta nos disciplina. Si no lo hiciera, Él no sería un Padre cuidadoso y amoroso. Así como disciplinamos a nuestros hijos por su propio bien, de igual forma nuestro amoroso Padre celestial corrige a sus hijos por su propio beneficio.


Es posible que hoy reflexiones y veas que tu padre ha sido autoritario, ausente o consentidor, o bien puedes identificar errores en tu crianza. 


Generalmente el hombre tiende a replicar la manera en que fue tratado. Si bien no hay escuelas que nos enseñen a ser padres, tú puedes tomar el mejor ejemplo, el de tu perfecto Padre que te ama así como eres. Él siempre estará disponible para escucharte y pasar tiempo contigo.

“El Señor dirige los pasos de los justos; se deleita en cada detalle de su vida. Aunque tropiecen, nunca caerán, porque el Señor los sostiene de la mano”. Salmos 37:23-24 NTV

No hay comentarios:

Publicar un comentario