¿Será que muchas de las cosas que pensamos ser absolutas pasan a ser relativas?
Tantas situaciones he pasado en las que todo se basaba en encontrar una verdad absoluta, pero ¿Cuantas conversaciones, amistades y diferentes tipos de relaciones se quiebran o arruinan por estar más comprometidos a tener la razón?
Si partimos de la base que cada persona tiene un punto de vista diferente entonces podremos entender que en una conversación esta lo que yo quise decir, lo que creo que dije, lo que el otro entiende, lo que cree entender, lo que yo creo que el otro entendió, lo que el otro cree que yo quise decir, y finalmente lo que dije.
Así que contamos con 7 maneras de tener una mala comunicación, o de no interpretar lo que fue dicho en una conversación.
Y no es que vamos a ser “Simios” que nunca llegamos a entendernos, pero ¡en más de una ocasión pareciera que hablamos en diferentes idiomas!
Como líder en diferentes situaciones me ha pasado una y otra vez, el pensar que fui clara en algo que había dicho pero finalmente ver que la otra persona hizo todo lo contrario. Al preguntarle que pasó, me contesta, “¡Hice lo que me dijiste!”
Es que pensamos que es más importante hablar dentro del proceso de comunicación, mientras que al escuchar se le considera como pasivo. El escuchar se da por sentado y rara vez se le presta la atención que necesita.
Entonces, me propuse, escuchar un poco más. Interesarme en saber qué es lo que la otra persona había intentado decir, qué era lo que realmente estaba pensando y cómo puedo interpretar lo que dijo. Ademas de tener en cuenta que al hablar debo buscar la mejor manera de hacerme entender.
Quizá así pueda evitar algunos malos entendidos, y dar más espacio a la comunicación en la relación, en vez de “a tener razón”.
Así que te propongo que esta semana puedas:
- Escuchar detalladamente a la persona que te está hablando.
-Poder revisar la información recibida. (Puedes preguntar : -¿Será que me has querido decir esto…? o – ¿ Entendí bien?) Esto te permite poder estar seguro de lo que la persona quiso decir y no basarte en lo que tu imaginabas.
-Buscar hacerte comprender cuando hablas y si es necesario asegurarte. (Me hago cargo de mi parte de la comunicación, y si es necesario repito lo que dije de una manera diferente).
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