Hay un proverbio antiguo que dice candil de la calle, oscuridad de la casa.
Este proverbio fue escrito antes que existiera la luz eléctrica, en un tiempo cuando la costumbre era iluminar las calles con candil. Aunque la forma de iluminar las vías ha cambiado el significado de este proverbio sigue siendo el mismo.
Describe a una persona que es conocida por su bondad, generosidad, servicio, alegría, amabilidad, dedicación y muchos atributos positivos fuera del hogar. Mientras que es su casa es una persona amargada, malagradecida, enojada, incumplida, egoísta y trata mejor a los que afuera que a su propia familia.
Tu no debes ser una persona que brille solo al salir de su casa.
Jesús nos ordena en Mateo 5:16, PHagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
Para un seguidor de Cristo no existe la opción de brillar en solo ciertos lugares o durante cierto tiempo del día. Se debe brillar en todo lugar, en especial en el hogar y con la familia.
No crea que solo una persona abusiva, irresponsable, amargada o dada al vicio afecta negativamente el hogar.
También la persona que no es amable con los suyos y trata a otros mejor que a su propia familia, está destruyendo su hogar. Su familia necesita lo mejor de usted y no los trate con indiferencia.
El tener una buena familia consiste que la luz de Dios ilumine su hogar.
Sea servicial, amable, amoroso y agradecido con su familia.
Dedique de su tiempo y no trate a su familia como si fueran persona de segunda categoría. Valora a la familia que Dios le ha dado y permita que Cristo brille en usted en esta navidad y en todo tiempo y un todo lugar, en especial con su familia y en su hogar.
Nuestros deseos para esta navidad es que brilles con la Luz de Cristo.
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