El concepto de éxito está relacionado con la persona misma, no se puede comparar el éxito entre dos personas. No depende de ser exitosa/o si otra fracasa o viceversa. El éxito verdadero tiene cuatro características:
-Es subjetivo
porque depende de las expectativas, sueños o metas que cada hombre se
haya propuesto en su vida. No depende de llegar a ser como alguien más,
sino de llegar a ser aquel hombre que hemos soñado ser.
-Es relativo
porque en algunos momentos se es exitoso solo por alcanzar mis metas
personales, por ejemplo los corredores en la maratónes, todos corren con
diferentes objetivos. Algunos por ganar, otros mejorar sus tiempos y
otros simplemente por terminar la carrera. De esta misma forma, el éxito
de cada persona es individual, y se mide en función de las metas
propuestas.
-Cambia con el tiempo
porque vamos modificando nuestras expectativas conforme avanzamos en la
vida. Nuestras metas son diferentes y vamos alcanzando algunas,
replanteando otras y dejando atrás quizás muchas que con el tiempo
pierden importancia en nuestra vida.
-El éxito no puede pensarse en función de lo que han alcanzado los famosos,
los políticos, las actrices o deportistas. El éxito debe dimensionarse
correctamente. Por ejemplo, para mí en lo personal es un éxito llegar a
mi casa cada día después del trabajo. Para otra persona puede ser éxito
bajar 1 kilos de peso en el gimnasio ese día, o tener más dinero.
Debemos recordar que logros pequeños pueden significar un gran éxito
para algunos de nosotros al igual que tener grandes éxitos como ganar un
grammy o un Oscar puede ser el tipo de éxito que llene a otras
personas.
-Mida su éxito por la cantidad de felicidad que le produce.
Estas alcanzando grandes éxitos, grandes posiciones, metas económicas,
proyección profesional ¿Qué tan feliz te hace todo esto? ¿Te sientes
verdaderamente realizado? ¿Cuando llegas a tu casa por las noches puedes
recostarte en tu cama con una gran sonrisa en tus labios? ¿Te sientes
pleno? Te sientes satisfecho?
-Mida su éxito en relación a la pasión que le genera su vida. Qué tanta emoción, deseo y satisfacción le genera su vida, sus actividades, sus prioridades.
No se compare con nadie,
usted es única/o y su éxito depende exclusivamente de sus metas y
sueños personales, de qué tanto de lo propuesto ha alcanzado a lo largo
de su vida.
Evite mirar siempre
la felicidad de otros (a través de las redes sociales) o el qué tan
bien le va a otros pues para ti ellos son personas diferentes, en etapas
de la vida completamente diferentes y con prioridades distintas.
Procure mantener un equilibrio en su vida.
La plenitud como hombre o mujer dependerá de que usted logre realizar
aquellas actividades que le llenan, que le apasionan, atender a sus
seres amados y realizarse como profesional en su campo.
El Éxito de la vida misma está en conocer a Jesucristo y hacer su voluntad.
Es la voluntad de Dios y la mía que alcances todo el éxito de la vida misma. 3 Juan: 2.
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