¿Que ves cuando te miras al espejo? Una persona con un trastorno alimenticio ve una imagen distorsionada de si mismo/a. El termino trastornos alimenticios se utiliza para describir diferentes categorías de irregularidades en la conducta alimentaria de un individuo. Esto puede significar: comer en exceso, no comer lo suficiente, o comer extremadamente insano.
Un desorden de comer es crónico y progresivo. La persona nunca se sentirá satisfecha con su peso o apariencia porque la raíz de su problema se encuentra en su interior. El trasfondo de un trastorno alimenticio puede ser: baja auto estima, inseguridad, falta de identidad, problemas familiares, una violación, un abuso (sexual, físico, emocional, sicológico), padres autoritarios.
Dentro de los trastornos alimenticios se encuentran la anorexia y la bulimia. La anorexia consiste en privación de comer y perdida excesiva de peso. Para controlar su peso la persona se convence que no tiene hambre, toma pastillas de dieta, o come convulsivamente y vomita.
Mientras que la bulimia consiste en comer demasiado usualmente a escondidas o en privado, e inducir el vomito o hacer ejercicios en exageración para deshacerse de las calorías y comida ingerida.
Los trastornos alimenticios se pueden desarrollar entre los 11 y 14 años, con casos reportados en niños de 6 y 7 años. Expertos de diferentes países en Latino América, y de los Estados Unidos, informaron que los trastornos alimentarios en América latina han aumentado, superando a los Estados Unidos.
¿Cómo identificar un trastorno alimenticio?
- Rápida pérdida de peso en semanas o meses; se siente gordo aun cuando ha perdido peso; temor intenso a subir de peso; interés inusual en las calorías de cada comida; uso de laxantes, diuréticos, o píldoras de perder peso; se esconde para comer (a veces se levanta en la madrugada para comer grandes porciones); hace ejercicios compulsivamente; se desaparece enseguida que termina de comer; usa ropa sueltas para esconder la pérdida de peso; depresión; irritabilidad; ansiedad; insomnio.
- Algunos síntomas físicos pueden ser: adelgazamiento de los huesos (osteoporosis); perdida de cabello; perdida de dientes; afinamiento del pelo corporal; uñas frágiles; debilidad muscular; piel seca o amarillenta; anemia progresiva; constipación; baja presión arterial; ritmo cardiaco y respiratorio más lento; baja temperatura corporal; letargo; irregularidad o perdida de la menstruación, inflamación del esófago (especialmente en el caso de la bulimia); neumonía; órganos dañados-especialmente el corazón, cerebro, riñones, intestino e hígado, y el sistema endocrino (anormalidades en las tiroides); muerte por pasar hambre o suicidio.
¿Cómo reaccionar si usted o su adolescente tiene un trastorno alimenticio?
Una persona con anorexia o bulimia tiene pensamientos obsesivos compulsivos continuos que afectan su diario vivir y percepción de si mismo.
1. Comienza con conocer a Cristo. Empieza con decirle: Cristo entra en mi corazón y restaura mi vida. Puede que conozcas a Cristo pero has estado batallando en esta área, permite que Dios te saque de ese lugar de cautividad y tormento. ¡Conoce tu identidad en Cristo! ¿Qué dice Dios acerca de ti? ¿Cómo te ve Dios? Eres su tesoro especial, escogido en amor, creado a Su imagen con un propósito muy especial, predestinado para grandes cosas.
2. Busca intervención médica inmediatamente. Es necesario regular el peso y seguir un plan nutritivo saludable. Hay casos donde la persona necesita ser hospitalizada por desnutrición, y complicaciones de salud mental y física.
3. Busca consejería individual y familiar para lidiar con la causa del desorden alimenticio.
4. Renueva tu mente en el conocimiento de Dios. Un desorden alimenticio distorsiona la realidad y causa tormento en la mente. No te apropies de los pensamientos que continuamente bombardean tu mente y afectan tu vida. Declara la Palabra de Dios sobre tu vida creyendo que Su Palabra no vuelve a EL vacía. Lleva cautivo todo pensamiento de tormento a la obediencia a Jesucristo, según 2Corintios 10:5 “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.”
Para concluir, los medios de comunicación, y el medio ambiente refuerzan trastornos alimenticios en niños y adolescentes. Ora por tus hijos, afírmalos en su identidad en Cristo, levanta su auto estima, y edúcalos acerca de los peligros de un desorden de comer para que no sean influenciados y tengan las herramientas correctas.
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