ESCRIBALO

Todo lo que ha hecho bien durante el año…lo que se acuerde. 

Hay que ahogar el mal con abundancia de bien. Muchas veces nos preocupamos de las actividades que nos salieron mal, o que no las hicimos.

Y se deja a un lado esas obras buenas, que no es justo que las olvide, como si no se hubieran realizado.

Al anotarlas, usted se dará cuenta de que no son pocos los servicios que ha brindado al prójimo, principalmente a los suyos. 

Cuántas personas se han beneficiado con su trabajo, con su ayuda en una labor social, con sus consejos, con su participación en conversaciones, que gracias a usted, incidieron positivamente en esa persona que pensaba dar un paso equivocado en su vida.

¿Se da cuenta del bien que realizó? Su presencia fue muy importante para que se haya logrado, lo que Dios quiso transmitir en las circunstancias que se presentaron en determinado momento. 

Gracias a usted, un matrimonio es feliz; una vida se salvó; algo que parecía perdido…encontró su rumbo.

Usted es una persona necesaria en este mundo. La misión que tiene que cumplir en la vida, no la puede realizar nadie más, pues los talentos que posee son suyos…sólo suyos.

Deje esos pesimismos que le hacen creer que es poco el aporte que usted le ha dado a la sociedad. Las omisiones o las faltas, se pueden arreglar. 

Tiene toda una vida para seguir ayudando a los demás. 

A un lado los pensamientos grises…escriba su vida con los colores más claros…y siga haciendo el bien.