martes, 30 de julio de 2013

LO IMPORTANTE ES NO DARSE POR VENCIDO (Tomado de la Revista del El Universo Julio 29-2013)

El psicólogo clínico Javier Ortega explica que tener fuerza de voluntad es no darse por vencido. Una muestra también son los inmigrantes que trabajan a diario en todo lo que puedan realizar. No importa si son profesionales o no, si manejan taxis o camiones, si son vendedores o cargadores. Lo importante es lograr las metas.
Sin embargo, para conseguirlas es necesario que pongamos en práctica los dos componentes que permiten tener un alto grado de fuerza de voluntad: la persistencia y la disciplina. 
La primera es mantenerse constante en algo, es decir, durar por largo tiempo; y la segunda es el método, la guía o el saber de una persona en torno a cierta doctrina y la forma precisa en que lo lleva a la práctica.
La psicóloga clínica Patricia Negrete de Reinoso está convencida de que la fuerza de voluntad se la puede lograr con una disciplina permanente. 
Es como todo en la vida, poco a poco, con el perseverante ejercicio de la creatividad y la motivación, para tomar decisiones positivas en nuestros retos diarios. Aunque sea una simple tarea como la de hacer un trabajo que no nos agrada como lavar los platos o tal vez dejar de fumar ese cigarrillo extra: en lugar de aumentar el número de cigarrillos se los debe ir disminuyendo.
“Con fuerza de voluntad también se llega lejos porque es una virtud equivalente a una energía interna y a una habilidad mental que nos ayuda a vencer obstáculos exteriores que se nos presentan en la vida”, agrega.
Esta nos da también perseverancia y tenacidad para lograr todo y hacer realidad nuestros sueños, deseos o decisiones. Además, nos ayuda a mantenernos enfocados en las metas y así mantener control de muchos factores de nuestras vidas. Habrá momentos en que podemos fallar, pero con la fuerza de voluntad podemos volver a empezar con más determinación, así se obtiene crecimiento personal y espiritual.

¿Por qué algunas personas tienen fuerza de voluntad y otras no?
 Pazmiño sostiene, desde su punto de vista personal, que la voluntad simplemente es la extensión de cómo las personas quieren vivir la vida y qué tanto están dispuestas a despertar en sí mismas para conseguirla, ya que todas tienen talentos. “El problema es que algunas no se han dado cuenta de la increíble capacidad que ya tienen, y solo necesitan una pequeña chispa que encienda sus vidas”.

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