Los problemas no son el conflicto, sino cómo lo resolvemos. Esta es una verdad que puedo ver escrita entre líneas en las sabias palabras de Salomón en los proverbios bíblicos.
Proverbios 15:1 (RVR1960) La blanda respuesta quita la ira;Mas la palabra áspera hace subir el furor.
Todos en alguna oportunidad tenemos conflictos con alguien en algún área de nuestra vida. Y si me dices que no, probablemente no estás haciendo memoria.
Este versículo, aunque parece simple, toca mi corazón y apela a mi razón.
Cuando alguien esta siendo injusto, o molesto, o impaciente, o irrespetuoso, o no tiene razón, lo primero que nos surge como seres humanos hechos de carne y hueso es una respuesta, que muchas veces no es la mejor.
Quizá no tenías intención de ser ninguna de esas cosas, pero le salio serlo, te alteras al responder, y termino todo en una gran discusión que se fue de las manos como arena entre los dedos. Te preguntas ¿Cómo llegamos aquí? Yo tenia una buena intención.
Probablemente la intención era buena pero alguno de los dos, tuvo una palabra áspera. O quizá ambas partes. Puede ser que ninguno de los dos haya apelado a una respuesta blanda.
“Aprende cómo afrontar con asertividad las diferencias:
1- Busca el momento adecuado
2- Cuando se trata de zanjar diferencias, parece que ningún momento es el apropiado, pero, como regla, debes evitar hablar de un tema sensible:
a)- Cuando te encuentres molesto o irritado.
b)- Frente a personas ajenas a tu núcleo familiar, e incluso en presencia de tus hijos; por ejemplo, cuando el tema solo se relaciona con algo que compete a tu relación de pareja.
c)- Deben buscarse el espacio y la hora adecuados, pues no vendría bien intentar resolver un conflicto a punto de irse al trabajo o estando de compras en el supermercado.
d)- Concéntrate en el problema actual evitando traer situaciones del pasado o haciendo alusión a otros desacuerdos.
e)- Cuida la forma en que dices las cosas
Si sientes que la situación se está saliendo de control, propón dejar la conversación para otro momento. Si tu esposa, esposo o hijos, se mantienen en su posición de discordia, retírate con tranquilidad y aclara que será mejor resolverlo después.”
Así que una vez mas la biblia me ayuda y enseña. Mucho mas allá que mantener el control sobre mi persona, esta en manejar mis relaciones con respuestas blandas que calmen el enojo y traigan paz y unidad.
Yo comienzo hoy a ponerlo en practica, ¿y tu?
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