martes, 5 de abril de 2016

20 CONSEJOS PARA VIVIR MEJOR


Todos necesitamos de un consejo oportuno, y cuando viene de personas sabias, ese consejo puede cambiar el rumbo de tu vida.

Consejo N0.1.  Camina de 10 a 30 min. todos los días. Mientras  camina, sonríe.
El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y caminar humildemente con tu Dios?  Miqueas 6:8.
Consejo N0.2.  Siéntate en silencio por lo menos 10 min. cada día. Enciérrate si es necesario.
Bueno es esperar en silencio la salvación del SEÑOR.  LAMENTACIONES 3:26
Confía callado en el Señor y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
Consejo N0.3.  Escucha buena música todos los días, es auténtico alimento para el espíritu.
Salmos 37:7.
Aleluya! Porque bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios, porque agradable y apropiada es la alabanza.
Salmos 147:1.
Consejo N0. 4.  Al levantarte en la mañana di lo siguiente…
Mi propósito hoy es ______________.
Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos.  Salmos 139:2.
Consejo N0. 5.  Vive con las 3 E’s…Energía, entusiasmo y  empatía.
En cuanto a vuestra anterior manera de vivir despojaos del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos,  Efesios 4:22.
Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca.  Colosenses 3:8.
Consejo No 6.  Juega más juegos que el año pasado.
“Aunque el hombre viva dos veces mil años, pero no disfruta de cosas buenas, ¿no van todos al mismo lugar?”  Eclesiastés 6:6.
Consejo No 7.  Lee más libros que el año pasado.
Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.
Apocalipsis 1:3.
Consejo No 8.  Mira al cielo al menos una vez al día, date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
Porque así dice el SEÑOR que creó los cielos (El es el Dios que formó la tierra y la hizo, El la estableció y no la hizo un lugar desolado, sino que la formó para ser habitada): Yo soy el SEÑOR y no hay ningún otro.  Isaías 45:18.
Consejo No 9.  Sueña más mientras estás despiert@.
Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.  Salmos 84:2.
Consejo No 10.  Come más alimentos que crezcan en los árboles y en las plantas y menos alimentos que sean manufacturados en
plantas industriales o que requieran un sacrificio.
He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Jeremías 33:6.
Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud..  3 Juan 1:2.
Consejo No 11.   Come arándanos y nueces. Toma té verde, mucha agua y una copa de vino al día (asegúrate de brindar con ella por algo hermoso de lo mucho que hay en tu vida y, de ser posible, hazlo en compañía de quien amas).
He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa.  Eclesiastés 1:18.
Consejo No 12.  Trata de hacer reír a por lo menos 3 personas cada  día.
Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo.  1 Corintios 10:24.
Consejo No 13.  Elimina el desorden de tu casa, tu auto y tu  escritorio y deja que nueva energía fluya en tu vida.
Pero que todo se haga decentemente y con orden. 1 Corintios 14:40.
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.  Proverbios 4:23.
Consejo No 14.  No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del  pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control.  Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente.
ANDAD SABIAMENTE PARA CON LOS DE AFUERA, APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.  COLOSENSES 4:45.
Consejo No 15.  Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás  aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen, lo que aprendes de estos es para toda la vida.
Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.  1 Pedro 5:10.
Consejo No 16. Desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo.
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.  1 Corintios 6:13.
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?  1 Corointios 6:19.
Consejo No 17.  Sonríe y ríe más.
Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de gritos de alegría; entonces dijeron entre las naciones: Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con ellos.
Salmos 126:2.
Consejo No 18.   No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias.
Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros; Romanos 12:10.
Consejo No 19.  La vida es muy corta como para desperdiciar el tiempo  odiando a alguien.
Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos.  Lucas 6:35.
Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.  Efesios 5:16.
Consejo No 20.  No descuides el don que tienes.
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. .  1 Pedro 4:10.
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.  1 Timoteo 4:16.

EL ARBOL CONFUNDIDO


Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: “No sabía quién era.”
“Lo que te falta es concentración”, le decía el manzano, “si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ve que fácil es?”
– No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y “¿Ves que bellas son?”
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
– No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior. Y dicho esto, el búho desapareció.
– ¿Mi voz interior…? ¿Ser yo mismo…? ¿Conocerme…?, se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
– Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión “Cúmplela”. Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Y tu… ¿dejas crecer el roble que hay en ti? En la vida, todos tienen un propósito que cumplir, un espacio que llenar.
No permitas que nada ni nadie te impida conocer y compartir la maravillosa esencia de tu ser.
Pero sobre todo recuerda, jamás podrás conocer el propósito de tu vida si no rindes tu corazón a aquel quién te creo. Conocer a Dios es encontrar el propósito de Dios para nuestra vida.
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la ley del Señor está su deleite, y en su ley medita de día y de noche!
Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera. Salmo 1:1-3

LO QUE SOY YO ES LO QUE IMPORTA


Una maestra decidió llevar este proyecto a la comunidad, para ver que clase de influencia tendría en ella. Dio a cada uno de sus estudiantes tres cintas, y les dijo que fueran e hicieran conocer a otros esta ceremonia de reconocimiento personal.
Entonces tendrían que hacer un seguimiento de los resultados, ver quiénes honraron a la clase la semana siguiente. Uno de los chicos de la clase fue a donde un joven ejecutivo de una compañía cercana, y le reconoció por haber planificado su carrera. Colocó una cinta azul en su camisa, y luego le dio otra de las cintas.
– Estamos haciendo en la clase un proyecto sobre reconocimiento -le dijo- y nos gustaría que usted busque a alguien quien admire para que le dé una de las cintas azules, y la otra para que esa persona haga lo mismo con alguien más, a fin de mantener esta ceremonia en marcha. Una vez hecho esto, por favor, infórmeme que sucedió.
Más tarde, ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver a su jefe, quien a propósito tenía fama de ser un individuo gruñón y de mal humor. Lo hizo sentar y le dijo que lo admiraba profundamente por ser un genio creativo. El jefe se sorprendió. El joven ejecutivo le preguntó si aceptaría la cinta azul como regalo, y le pidió permiso de colocársela en el pecho.
– Seguro, hazlo – contestó su sorprendido el jefe-.
El joven ejecutivo tomó la cinta azul y la colocó en el saco del jefe, sobre su corazón.
– ¿Me harìa un favor?, le dijo mientras le daba la última cinta, quisiera tomar esta cinta extra, y darla como prueba de admiración a alguien más, el chico que me dio estas cintas está llevando acabo un proyecto de su escuela. Queremos mantener en marcha esta ceremonia de reconocimientos, y ver como afecta a las personas.
Esa noche el jefe llegó a su casa, se dirigió a su hijo de catorce años de edad y se sentó con él.
– Hoy me sucedió algo increíble, le dijo. Estaba en mi oficina cuando uno de los jóvenes ejecutivos entró, me dijo que me admiraba y me dio una cinta azul por ser un genio creativo.
Después la puso en mi saco, sobre mi corazón, esta cinta azul que dice “Lo que yo soy, es lo que importa”. Me dio una cinta extra y me pidió que encontrara a alguien más a quien reconocer. Mientras manejaba a casa esta noche, empecé a pensar a quien honrar con esta cinta, y pensé en ti.
Quiero darte este reconocimiento. Mis días son realmente agitados y cuando llego a casa no te presto mucha atención. A veces te grito por no sacar buenas notas en el colegio, y por tener tu dormitorio echo un desastre, pero esta noche quiero sentarme contigo aquí y hacerte saber que tú eres importante para mí. Tú y tu madre son las personas más importantes de mi vida. ¡Eres un gran chico y te amo!
El sorprendido muchacho comenzò a sollozar, y no pudo contener las lágrimas. Todo su cuerpo se sacudió.
– Papá, le dijo llorando y mirándolo firmemente, estaba planeando suicidarme mañana porque pensaba que tu no me querías. Pero ya no necesito hacerlo!

EL TERRORIFICO ATAQUE DEL TIBURON ES COMPLETAMENTE IRREAL


El terror que la mayoría de los humanos sienten hacia los tiburones es tan antiguo como la historia compartida con estos animales. La mayoría de la gente está completamente segura de que el simple encuentro de un buzo con un tiburón terminará en un violento ataque.
Esto es absolutamente irreal. De las 310 especies de tiburones conocidas solamente 9 están relacionadas con ataques a seres humanos. De hecho, cuando los buzos queremos realizar inmersión con tiburones solemos invertir mucho tiempo en la búsqueda de escualos que, la mayoría de las veces, resulta infructuosa.
El encuentro de seres humanos con tiburones no es tan frecuente como se podría creer pero, incluso en estos casos, tendría que tratarse de una de las especies agresivas, del tamaño suficientemente grande como para arriesgarse a atacar a una persona y con un motivo real (hambre, territorialismo) que justifique dicho ataque.
¿Para qué arremeter contra un animal tan grande y desconocido cuando hay tantas presas pequeñas disponibles? Realmente son demasiadas las situaciones que deberían darse al mismo tiempo.
Las estadísticas coinciden con esta apreciación de la realidad. En los Estados Unidos, sólo en la década del noventa, murieron 180 personas atacadas por perros, mientras que en el mismo período sólo murieron cuatro personas atacadas por tiburones. En el mismo país en el período de 44 años, entre 1959 y 2003, 22 personas murieron producto de ataques de tiburón, pero en ese mismo período 1857 personas murieron alcanzadas por un rayo.
Por lo tanto se puede afirmar que la probabilidad de ser alcanzado por un rayo es mucho mayor que la de ser atacado por un tiburón.
Los tiburones que solemos ver en la televisión son animales que fueron estimulados con sangre para conseguir que se muestren agresivos, muerdan la jaula de los buzos o saquen la cabeza del agua buscando desesperadamente algo que morder.
Los tiburones que vemos en el fondo del mar, durante una inmersión, son sumamente diferentes. Son animales lentos y tranquilos, poseedores de una hermosa línea estilizada que se desplazan por el arrecife con movimientos sensuales. Suelen ignorarnos completamente al pasar a nuestro lado, pero dejando absolutamente claro que son los dueños del lugar. Ostentan ese aire de superioridad típico de los más poderosos.
A todos los buzos nos queda claro que estamos ante uno de los animales más hermosos del fondo, pero también que estamos ante “el jefe” y que no sería buena idea molestarlo.
Demasiado complicados para mantenerlos vivos en cautiverio, absolutamente indomables, fuertes y resistentes. Tan odiados como temidos. Los tiburones se pasean por el fondo rodeados por una aureola de misticismo y misterio. Sólo quien los ha visto pasar puede reconocer que es uno de los animales más hermosos y sofisticados del mar.
Hace treinta años teníamos que decirles a los buzos que no había tiburones en el área para que se animaran a bucear. Hoy son los buzos quienes los buscan entre las piedras del arrecifes seguros de que si logran avistarlos será el presagio de un gran día.
Tito Rodríguez
Director
Instituto Argentino de Buceo
Cuantas veces en la vida, juzgamos personas, situaciones o eventos según las apariencias o según la impresión que otros han recibido y perdemos de vista elementos preciosos y verdades ocultas. Mucha de la mala impresión que tenemos ha sido el producto de la perspectiva de alguien y caemos fácilmente en el prejuicio. Veamos hoy, más alla de lo que la simple vista presenta y descubriremos como en el fondo del mar bellezas increibles en personas, eventos o circunstancias.

No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio. Juan 7:24

No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón. 2 Cor 5:12

CONVERSANDO CON JESUS


La hija de un hombre le pidió al Ministro que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el Ministro llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas.
Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, etc., pero siempre esto de las oraciones me entró por un oído y salió por el otro pues no tengo idea de como hacerlo. Entonces hace mucho tiempo abandoné por completo la oración.
Esto ha sido así en mi hasta hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: “José, esto de la oración es simplemente tener una conversación con Jesús. Así es como te sugiero que lo hagas… te sientas en una silla y colocas otra silla vacía en frente tuyo, luego con fe miras a Jesús sentado delante tuyo. No es algo alocado el hacerlo pues el nos dijo
-“Yo estaré siempre con ustedes”. Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estas haciendo conmigo ahora mismo”
“Es así que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces”. “Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija pues me internaria de inmediato en la casa de los locos”.
El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y que no cesara de hacerlo, luego hizo una oración con el, le extendió una bendición y se fue a su Iglesia.
Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido. El sacerdote le preguntó: Falleció en paz?”.
“Sí, cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamo y fui a verlo a su cama, me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso. Cuando regresé de hacer compras una hora más tarde ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. ¿Qué cree usted que pueda significar esto?”
El sacerdote se secó las lágrimas de emoción y le respondió:
“Ójala que todos nos pudiesemos ir de esa manera”.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días. Sal 23:6

7 COSAS QUE LOS MATRIMONIOS FELICES HACEN TODOS LOS DIAS

 
 
 
 

Las parejas fuertes y felices están realmente dispuestas a darle a su matrimonio una garantía libre de secretos entre ellos

 
 
 

Harold y Louise han estado casados por más de medio siglo, pero aun así actúan como si fueran una pareja de adolescentes enamorados. La primera vez que los conocí en una conferencia para matrimonios, le pregunte a Louise, “¿Cuál es tu secreto? Lo que sea que ustedes dos estén haciendo está funcionando muy bien y quisiéramos saber cómo podemos tener todos esa misma relación que llegue a cincuenta años.”
Ella sonrió mientras le hacía un guiño a Harold y luego me miro y me dijo, “Bueno no es que haya un solo secreto, pero te diré una buena parte del mismo…”
Entonces comenzó a contarme una historia de cómo comenzaron:
"En el primer mes de aniversario de nuestra primera cita, Harold me trajo una rosa y me dijo que amaba cada minuto de nuestro primer mes juntos. Yo pensé que era un gesto muy dulce, pero nunca espere que se volviera un hábito, así que me tomo por sorpresa cuando me trajo otra rosa en el segundo mes de aniversario de nuestra primera cita. Las rosas continuaron llegando todos los meses mientras fuimos novios, pero yo pensé que estas terminarían el día de nuestra boda ya que no sentiría la constante necesidad de convencerme, ¡afortunadamente me equivoque!
Ella sonríe y aprieta su mano y me doy cuenta que hay lágrimas en sus ojos cuando me dice “han pasado 648 meses desde nuestra primera cita y Harold no ha dejado de traerme una rosa cada mes”
¡Wow! Realmente me sentí como un cretino cuando me dijo esto, porque honestamente debo admitir que nunca he tenido un gesto tan consistente por mi esposa en todos nuestros años de matrimonio. Harold y Louise me inspiraron y me pusieron el reto de crear algunos nuevos hábitos. Son nuestros hábitos después de todo los que crean nuestras relaciones. Grandes y únicos gestos románticos pueden ser buenos, pero es lo que hacemos de manera consistente lo que tiene un impacto perdurable en nuestros matrimonios.
Al interactuar con parejas de todo el mundo, me he dado cuenta que existen algunas tendencias comunes entre las parejas más felices y con relaciones sanas y creo que todos podemos aprender de sus ejemplos. Ellos de manera consistente realizan los siguientes hábitos y todos podemos cultivar nuestros matrimonios si hacemos lo mismo.
Las parejas felices (y sanas) consistentemente…

1.- Hacen del tiempo juntos, ininterrumpidos, una prioridad

Tal vez tu igual que yo, te encuentres en una época de tu vida en la que están tus hijos y las cuentas, y miles de cosas que hacer en tu agenda. En estas épocas ocupadas, uno puede cometer el error de poner el matrimonio en piloto automático hasta que las cosas se calmen, pero es durante estos días que necesitas tener un tiempo junto con tu cónyuge de manera ininterrumpida, más que nunca. Todos los días, hagan tiempo para apagar sus aparatos electrónicos, sus teléfonos y solo hablar. Esto hará maravillas en tu matrimonio.

2.- Tóquense el uno al otro cada vez que puedan

Y esto no se refiere al sexo (aunque el sexo también es un hábito de las parejas felices). El contacto físico incluye acurrucarse, besarse, abrazarse, masajes en los pies, hombros, agarrase de las manos y poner el brazo en los hombros del otro. El simple hecho del contacto une los corazones de los esposos de una forma única. Si tú eres uno de esos matrimonios que están “desnutridos de contacto físico”, haz una prioridad el traer más afecto y contacto físico a tu matrimonio.

3.- Compartan una pasión o misión además de los hijos

Si tienen hijos, entonces los niños son obviamente el lugar donde enfocan y comparten su pasión, pero para muchos parejas, hasta ahí llega. Cuando los niños crecen se van de la casa, dejan un nido vacío Y un matrimonio vacío debido a que toda la atención estaba enfocada en los hijos. Las parejas felices comparten además otras pasiones. Sus pasatiempos e intereses no son solo “de él” o “de ella” pero son intencionales al buscar los “nuestros”. Para mi esposa y yo, servir juntos en la iglesia y ahora en el ministerio de matrimonios, ayuda a otros, pero también hace maravillas para hacernos crecer juntos como pareja. Si no tienes alguna pasión compartida, ponte la misión de encontrar o crear una.

4.- Pueden haber desacuerdos pero nunca peleas

Esto parece imposible, pero no eso es posible, es vital para la salud de nuestro matrimonio. Cada pareja tiene sus desacuerdos, pero las parejas más sanas han descubierto que no hay razón para pelear, pues las peleas tienen un ganador y un perdedor. Tú y tu cónyuge son uno solo, así que siempre deben compartir el mismo destino. Ustedes ganan juntos o pierden juntos, así que miren cada desacuerdo como una oportunidad para trabajar juntos con respeto mutuo para encontrar una solución donde ambos ganen.

¡5.- Coqueteen entre ustedes pero nunca con nadie más!

Las parejas felices nunca dejan de coquetear con el otro y nunca inician coqueteos con nadie más. Como Harold y Louise, encuentran formas de mantener la chispa encendida a través de saber que es siempre exclusivo de ellos. No abras la puerta a la infidelidad, cuidando tu corazón, mente, ojos y cuerpo. No buscan fantasías afuera, que no involucren exclusivamente a su esposa. Solo tienen ojos el uno para el otro.

6.- Díganse siempre la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad

La honestidad marca el camino para la intimidad. En un matrimonio la transparencia es vital y los secretos son tóxicos. Las parejas felices no se ocultan nada el uno al otro. No existen claves prohibidas, compras escondidas, mensajes de textos ocultos o motivos escondidos. Las parejas fuertes están dispuestas a darle a su matrimonio una garantía  “libre de secretos” entre ellos.

7.- No se toman a sí mismos tan en serio o su compromiso tan a la ligera

Las parejas felices saben ser graciosas. La risa es la pista musical de sus vidas. Hay mucha diversión y un corazón ligero incluso en tiempos de grandes presiones en sus vidas, pero no se toman tan en serio, ellos tampoco toman su compromiso mutuo a la ligera nunca. Ellos tienen un compromiso mutuo, fuerte como la roca, y han eliminado todas las salidas fáciles y la palabra “divorcio” de su vocabulario. La seguridad que viene de este tipo de compromiso les da la libertad para disfrutar del matrimonio de la forma en la que este debe ser disfrutado de por vida.

6 PASOS SEGUROS CON LOS QUE VAS A MAL EDUCAR A TUS HIJOS

6 pasos seguros con los que vas a mal educar a tus hijos

 
 
 
 

La última generación que obedeció y respetó a sus padres y son la primera generación que obedece y respeta a sus hijos. Tenlo por seguro

 
 
 

En todas las épocas, los padres y madres han cometido errores en la formación de sus hijos. La autora y educadora familiar Ángela Marulanda lanza esta afirmación y recalca que las equivocaciones de hoy se resumen en una frase: los padres dan demasiado poder a los hijos. Dice que se preocupan demasiado por ellos y en ese afán por verlos siempre felices y nunca sufriendo, les dan todo lo que ellos pidan, incluso las cosas que no necesitan.
Marulanda recalca que los padres de hoy pertenecen a la última generación que obedeció y respetó a sus padres y son la primera generación que obedece y respeta a sus hijos. La experta cree que hay comportamientos de los padres que deben ser revisados y corregidos como los errores que presenta a continuación:

1. ¿Quieres cine o parque?

Los padres permiten que los hijos tomen las decisiones desde muy pequeños. Si van a salir a comer les preguntan qué quieren ellos y los complacen, sin negociar. Si van de paseo a algún lugar, ellos también eligen. Lo mismo pasa cuando van al cine, o van a ver televisión, ellos escogen la película, el programa que van a ver.
Esta situación se repite en todos los ámbitos en los que haya más de una opción y los padres no refutan las respuestas de sus hijos sino que los complacen sin dudar. Poco a poco se los mal acostumbra a que ellos son los que mandan a sus padres.
Los niños llegan a pensar que así como en casa sus padres les hacen caso, en la escuela su maestra y amigos también deben obedecerlos. Pueden reaccionar agresivamente si no siguen sus órdenes.
Si se los malcría en la niñez, esta situación empeora en la adolescencia. En vez de pedir permiso para ir a un sitio, los jóvenes solo avisan a sus padres.

2. ¿Se dañó tu iPod? Toma otro

Desde que son muy chicos tienen habitación y baño privado. Estos privilegios muy tempranos no permiten que ellos aprendan qué significa esperar un turno para bañarse o negociar con su hermano (con quien comparte la habitación) para apagar la luz antes de dormir. No viven esas pequeñas situaciones en las que se debe conciliar y empiezan a creer que siempre tienen la última palabra, porque nunca nadie les debate sino que ellos toman la decisión.
Esto puede desencadenar problemas en la escuela, donde deben compartir con los compañeros y no siempre tendrán todo lo que quieran. Les puede crear confusión que otro niño tenga más privilegios porque nunca han estado en una situación donde no sea el centro de atención.
Entre otros privilegios, los padres les compran objetos demasiado valiosos como celulares, equipos electrónicos como un iPad. Esto los mal acostumbra a tener demasiado a muy temprana edad. A medida que crecen van exigiendo mejores cosas y además esto los motiva a ser más materialistas.

3. ¿Quieres plata? Yo te doy

Acostumbrar a los hijos a tener siempre un monto de dinero fijo es muy perjudicial. Al tener plata se los alienta al consumismo, a que compren cosas que a veces no necesitan. Los chicos corren el riesgo de volverse demasiado materialistas.
Cuando son niños les cuesta más valorar el dinero y si lo consiguen fácilmente, con solo pedirlo, creerán que es su derecho. Si en algún momento el padre no puede darles plata, reclamarán porque creen que es obligación de sus padres entregarles este valor.
En la adolescencia es aún más peligroso porque el acceso a comprar alcohol o drogas es más fácil si tienen el poder adquisitivo. Cuando uno de los amigos del grupo tiene liquidez, en la adolescencia es frecuente que los demás se aprovechen y le pidan que les compre cosas o los invite a comer. El chico con el dinero no se siente utilizado sino más bien poderoso, porque cree que tiene el control de sus amigos.
Garantizarles un monto fijo de dinero es otra forma de entregarles demasiado poder.

4. Hoy no, que estoy cansado

Los padres y madres trabajan demasiado hoy porque quieren reunir más dinero para poder dar a sus hijos lo mejor. Para ganar mejores sueldos deben trabajar más y por eso salen de casa muy temprano y regresan muy tarde.
Suelen dejar a sus hijos con la nana o con algún familiar y no están pendientes de qué les sucede a ellos durante este tiempo. Por lo general, al llegar a casa están cansados y casi no comparten momentos con sus hijos. Y si comparten a veces esos momentos los dedican a discutir porque, por ejemplo, el hijo sacó una mala nota o la hija no terminó de hacer el deber, etc.
Algunos padres no aprovechan el poco tiempo que les queda con ellos porque prefieren hacer ejercicio o reunirse con sus amigos. Los fines de semana sirven para compartir más momentos pero a veces tampoco los aprovechan. Hay padres que quieren descansar de su ajetreada semana laboral y no ir al parque a correr con sus hijos. Sin darse cuenta, descuidan el crecimiento de sus vástagos y desconocen con quién salen, qué hacen, si están en buen camino…

5. Fresco, yo limpio tu cuarto

Los quehaceres domésticos, como ordenar el cuarto, recoger su ropa sucia, guardar sus juguetes ya no son obligaciones que los padres exigen a los hijos, como ocurría antes. Muchos padres prefieren no exigir a sus hijos que hagan tal o cual tarea porque no quieren que ellos se enojen. Para no generar conflictos les exigen menos y los padres terminan haciendo las tareas que les corresponderían a los menores.
Para evitar estos desacuerdos, los padres se vuelven mucho más pacientes y permisivos. Esta falta de responsabilidades vuelve a los hijos más engreídos. Saben que tienen derechos pero se olvidan que tienen deberes. Se pierde ese equilibrio entre dar y recibir.
Si en casa no se acostumbran a tener un mínimo de tareas, en la escuela suelen tener problemas en los trabajos grupales en los que todos deben participar equitativamente en labores que resultan fastidiosas.
“Pobrecito, es muy niño para hacerse cargo de eso”, es una frase frecuente de los padres para justificar esta actitud.

6. ¿Verdad que yo soy mejor?

La inestabilidad en los matrimonios desencadena una serie de problemas que pueden afectar a los hijos si no se aborda la situación con madurez.
Cuando se produce un divorcio o una separación, los padres se sienten culpables y tienden a buscar maneras de complacer a sus hijos. Los consienten en lo que ellos quieran, sin que haya conciliación.
Por ejemplo, si un papá ve a sus hijos solo los fines de semana, quiere que esos instantes su hijo sea feliz. Lo lleva donde él diga, le compra lo que pida, etc.
Además, tras las separaciones, muchas veces se produce un deterioro en la imagen de sus padres porque tanto la mamá como el papá hablan mal de su ex pareja. El hijo recibe las críticas que su mamá hace de su papá, y viceversa. Esto le crea confusión porque la imagen de referentes que tiene de sus padres se cae con los calificativos negativos sobre ellos.
El estrés y la tristeza que caracterizan a las separaciones a veces distraen a los padres, quienes no se preocupan por atender las emociones de sus hijos.

De la culpa a la calma

Este es el título del último libro de Ángela Marulanda en el que invita a los padres a no sentir culpa si han cometido los errores expuestos, sino que propone modificar actitudes, sobre todo si éstas perjudican el crecimiento y desarrollo de sus hijos.